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Torneo Regional Cataluña Bcn De Beys
Vie Dic 05, 2014 10:29 am por lElectro
Sitio del Torneo Presencial: Aun por decidir
Premios: Segun Cuantos participantes vallan a venir pondremos premios o no!
Normas: No se pueden utilizar ningun tirador trucado o manipulado Ya me entienden.
Sera al mejor de 3 Tiradas
Se puede usar cualquier Peonza Bey
Lo mas seguro es que sea en Garcilaso en Sant andreu.
Bueno saludos y comenten los que vallan participar sera Un torneo Guay y organizado.
Premios: Segun Cuantos participantes vallan a venir pondremos premios o no!
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Lo mas seguro es que sea en Garcilaso en Sant andreu.
Bueno saludos y comenten los que vallan participar sera Un torneo Guay y organizado.
Comentarios: 0
Mensaje De OLTIMO MINUTO TORNEO
Miér Oct 22, 2014 2:05 pm por Ryuga_blader
Torneo beyblade republica dominicana santo domingo este invi cea calle pedro barronte # 8 hora del torneo:4:30 PM LOs espero y los demas tambien
Comentarios: 0
Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
+8
galaxyzurafa99
Kenji Fujiwara
Pegasus98
blackpegasus07
cyberaquario0998
asdronin
craaKED
Solo
12 participantes
Página 1 de 1.
Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Hola, chicos, el que no sufre miedo les ha traido una creepypasta, esta sera suave, como para empezara a incluirlos en mi mundo...entren, mis amigos, al mundo del miedo...jejeje *Saco el libro con una creepypasta y comienzo a leerlo en voz alta*
Dos caras de la misma moneda
muchas personas... se han dado cuenta si es que ya han leído un poco la biblia sobre el cielo y el infierno... mis padres... han estudiado diversas culturas en el mundo... han estudiado su origen... sus leyendas... sus creencias y hasta sus vidas cotidianas jeje... ellos eran arqueólogos de la mas alta categoría... investigadores por excelencia... quienes se han culcado bien en las mas altas ramas de la ciencia para revelar los grandes secretos ancestrales y los mas grandes desastres en todas las épocas... muchos misterios revelados por la ellos para la humanidad... pero... un día desaparecieron... se los llevaron... su ultima investigación era sobre la caída de los antiguos egipcios, una organización secreta los había llevado muy lejos... una organización oculta entre las sombras... la cual estaba operando bajo el nombre de una gran compañía la cual creaba grandes ilusiones a las demás personas... bajo su propia iglesia... los mas fieles creyentes incluso se suicidaban sin dudar como sacrificio... los que dudaban... eran hallados muertos a la mañana siguiente de un ritual el cual llevaban todos los días... se preguntaran que tenían que ver mis padres en todo esto no?... pues resulta que esta organización secreta... les financio la investigación a mis padres... claro... sus éxitos no son mas que productos de su trabajo duro... pero... tenían que cumplir un acuerdo... en cierto día... en cierta fecha... tenían que reportar sobre las investigaciones de cada dios del planeta... pues se dice que cada uno fue alguna vez un mortal el cual tomo poder con el mas oscuro de todos los seres... je... para no hacer la historia larga... resulto que perdí a mis padres... después de que "ellos" los utilizaron para sus propósitos... los decapitaron... por alguna razón no me enfurecí... días después descubrí lo inevitable... descubrí su secreto... un ritual para combocar a cada dios... extraer un poco de su poder para ser parte de ellos... con el precio de dar tu alma a cambio... je... quien no lo aceptaría?... sin dudar ni un segundo me dirigí a su cuartel... no fue difícil para mi, después de todo ya los había investigado antes. subí hasta el tejado... hasta lo mas alto de ese colosal edificio en medio de la ciudad... pero la sorpresa para mi... ya era tarde... el viejo ya no era el mismo... era mas joven... con tan solo mirar a sus ojos y notar el brillo intenso de su mirada... se notaba que ya no era el mismo... la batalla fue dura... intensa... incluso el secreto de hace millones de años fue revelado ante el mundo por su "nuevo dios" aquel viejo estaba demente sin duda alguna, por alguna razón... por algo... Ra... se torno negro junto a cada una de las reliquias robadas... cada pintura... cada escultura perdió brillo y color tornándose negro... el viejo parecía disminuir su poder cada vez mas!!! y mas!!! y mas!!! hasta que pareciera que la piel la tenia pegada directamente a los huesos... parecía como si algo le hubiera drenado la vida!!! parecía una momia... y fue entonces cuando escuche su voz... esa voz... esa voz que con tan solo recordarla... me pone los pelos de punta... "humanos estúpidos... revelar el secreto rompe el acuerdo... felicidades... ya no tienen ningún dios para protegerse..." decía... esa voz burlona... esa voz donde con tan solo escucharla se le notaba vacía... sin alma... sin corazón y sin sentimiento alguno... no puedo explicarlo simplemente... el... o ella... no se... solo se que... no era nada bueno... "tu... elegido... eres mio..." esas palabras resonaban en mi mente... y por alguna razón me perturbaban y al voltear a verlo no había si no mas que una infinita oscuridad en el cielo... el caos y la sangre eran derramadas por todas partes de la ciudad... todos mataban a todos al borde de la locura, parecía ya no haber decencia en el mundo... jóvenes mataban a viejos... viejos a jóvenes... incluso entre ellos mismos... "los vez?... ellos no son mas que una mancha en la existencia de este universo" su voz resonaba en el ambiente mientras poco a poco iban tomando forma "quien eres?!!! que has hecho?!!! por que pasa esto?!!!" exclame nervioso... pues... no sabia como reaccionar ante esta cituacion... era la primera vez que sentía miedo en mi corazón... "jeje... tienes miedo?... esta bien... es normal tener miedo... en cuanto a tus preguntas... te lo haré fácil" mientras estas palabras sonaban en el viento... los rayos y truenos comenzaron a caer cerca conforme la silueta oscura se acercaba tomando forma "yo soy lo que mas detestas de la vida... yo soy la noche fría y tempestuosa... yo soy la razón por la que nadie duerme tranquilo... yo soy la razón por la que las personas matan... roban... abusan... e incluso se suicidan... yo soy el principio y el fin... yo soy el que le pone fin a tu sufrimiento y te pone el triple en otra vida... yo soy la tinta gota de sangre que caen de tus heridas... yo soy el testigo de la ultima cena... y de la crucifico... yo soy el hambre, la muerte y la penumbra que habita en todas partes... pues no hay lugar donde yo no llegue... yo soy el principio del fin... y el comienzo de otra era..." me había quedado perplejo así como nervioso pues con tan solo abrir y cerrar los ojos... ya tenia esa presencia frente a mi... podía apreciar una apariencia parecida a la mía solo que un poco distorsionada... podía mirar sus grandes y profundos ojos color rojo... que poco a poco se volvían carmesí... y se tornaban sin brillo y vacíos... y fue cuando pude escuchar algo la ultima vez antes de quedar atrapado... "quieres jugar conmigo?..." supongo... que aquí termina... no recuerdo nada mas... que despertar en medio de una ciudad... destruida... llena de de cadáveres putrefactos... llena de cenizas... con el cielo manchado en sangre y llantos... sin nadie a mi alrededor... solo yo...
y tu... quieres jugar conmigo?...
Dos caras de la misma moneda
muchas personas... se han dado cuenta si es que ya han leído un poco la biblia sobre el cielo y el infierno... mis padres... han estudiado diversas culturas en el mundo... han estudiado su origen... sus leyendas... sus creencias y hasta sus vidas cotidianas jeje... ellos eran arqueólogos de la mas alta categoría... investigadores por excelencia... quienes se han culcado bien en las mas altas ramas de la ciencia para revelar los grandes secretos ancestrales y los mas grandes desastres en todas las épocas... muchos misterios revelados por la ellos para la humanidad... pero... un día desaparecieron... se los llevaron... su ultima investigación era sobre la caída de los antiguos egipcios, una organización secreta los había llevado muy lejos... una organización oculta entre las sombras... la cual estaba operando bajo el nombre de una gran compañía la cual creaba grandes ilusiones a las demás personas... bajo su propia iglesia... los mas fieles creyentes incluso se suicidaban sin dudar como sacrificio... los que dudaban... eran hallados muertos a la mañana siguiente de un ritual el cual llevaban todos los días... se preguntaran que tenían que ver mis padres en todo esto no?... pues resulta que esta organización secreta... les financio la investigación a mis padres... claro... sus éxitos no son mas que productos de su trabajo duro... pero... tenían que cumplir un acuerdo... en cierto día... en cierta fecha... tenían que reportar sobre las investigaciones de cada dios del planeta... pues se dice que cada uno fue alguna vez un mortal el cual tomo poder con el mas oscuro de todos los seres... je... para no hacer la historia larga... resulto que perdí a mis padres... después de que "ellos" los utilizaron para sus propósitos... los decapitaron... por alguna razón no me enfurecí... días después descubrí lo inevitable... descubrí su secreto... un ritual para combocar a cada dios... extraer un poco de su poder para ser parte de ellos... con el precio de dar tu alma a cambio... je... quien no lo aceptaría?... sin dudar ni un segundo me dirigí a su cuartel... no fue difícil para mi, después de todo ya los había investigado antes. subí hasta el tejado... hasta lo mas alto de ese colosal edificio en medio de la ciudad... pero la sorpresa para mi... ya era tarde... el viejo ya no era el mismo... era mas joven... con tan solo mirar a sus ojos y notar el brillo intenso de su mirada... se notaba que ya no era el mismo... la batalla fue dura... intensa... incluso el secreto de hace millones de años fue revelado ante el mundo por su "nuevo dios" aquel viejo estaba demente sin duda alguna, por alguna razón... por algo... Ra... se torno negro junto a cada una de las reliquias robadas... cada pintura... cada escultura perdió brillo y color tornándose negro... el viejo parecía disminuir su poder cada vez mas!!! y mas!!! y mas!!! hasta que pareciera que la piel la tenia pegada directamente a los huesos... parecía como si algo le hubiera drenado la vida!!! parecía una momia... y fue entonces cuando escuche su voz... esa voz... esa voz que con tan solo recordarla... me pone los pelos de punta... "humanos estúpidos... revelar el secreto rompe el acuerdo... felicidades... ya no tienen ningún dios para protegerse..." decía... esa voz burlona... esa voz donde con tan solo escucharla se le notaba vacía... sin alma... sin corazón y sin sentimiento alguno... no puedo explicarlo simplemente... el... o ella... no se... solo se que... no era nada bueno... "tu... elegido... eres mio..." esas palabras resonaban en mi mente... y por alguna razón me perturbaban y al voltear a verlo no había si no mas que una infinita oscuridad en el cielo... el caos y la sangre eran derramadas por todas partes de la ciudad... todos mataban a todos al borde de la locura, parecía ya no haber decencia en el mundo... jóvenes mataban a viejos... viejos a jóvenes... incluso entre ellos mismos... "los vez?... ellos no son mas que una mancha en la existencia de este universo" su voz resonaba en el ambiente mientras poco a poco iban tomando forma "quien eres?!!! que has hecho?!!! por que pasa esto?!!!" exclame nervioso... pues... no sabia como reaccionar ante esta cituacion... era la primera vez que sentía miedo en mi corazón... "jeje... tienes miedo?... esta bien... es normal tener miedo... en cuanto a tus preguntas... te lo haré fácil" mientras estas palabras sonaban en el viento... los rayos y truenos comenzaron a caer cerca conforme la silueta oscura se acercaba tomando forma "yo soy lo que mas detestas de la vida... yo soy la noche fría y tempestuosa... yo soy la razón por la que nadie duerme tranquilo... yo soy la razón por la que las personas matan... roban... abusan... e incluso se suicidan... yo soy el principio y el fin... yo soy el que le pone fin a tu sufrimiento y te pone el triple en otra vida... yo soy la tinta gota de sangre que caen de tus heridas... yo soy el testigo de la ultima cena... y de la crucifico... yo soy el hambre, la muerte y la penumbra que habita en todas partes... pues no hay lugar donde yo no llegue... yo soy el principio del fin... y el comienzo de otra era..." me había quedado perplejo así como nervioso pues con tan solo abrir y cerrar los ojos... ya tenia esa presencia frente a mi... podía apreciar una apariencia parecida a la mía solo que un poco distorsionada... podía mirar sus grandes y profundos ojos color rojo... que poco a poco se volvían carmesí... y se tornaban sin brillo y vacíos... y fue cuando pude escuchar algo la ultima vez antes de quedar atrapado... "quieres jugar conmigo?..." supongo... que aquí termina... no recuerdo nada mas... que despertar en medio de una ciudad... destruida... llena de de cadáveres putrefactos... llena de cenizas... con el cielo manchado en sangre y llantos... sin nadie a mi alrededor... solo yo...
y tu... quieres jugar conmigo?...
Última edición por Belial Abbadon el Lun Nov 12, 2012 12:18 pm, editado 2 veces
Solo- Mensajes : 3692
Localización : En WindStorm Inc. diseñando nuevos aparatos
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Nombre de Beyblader: Solo
Tipo de Beyblade: Ataque
Bestia Bit: Phoenic
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Clap Clap Clap...no me asusté pero estaba bueno 7/10 lol
craaKED- Mensajes : 7098
Localización : los andes,chile
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Nombre de Beyblader: Yamamoto
Tipo de Beyblade: Stamina
Bestia Bit: Kerbecs
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Muy buena historia, gracias por no dejarme dormir en paz hoy XD, 9/10 no solo esta bien el argumento sino ese final que te da un escalofrio jeje, aun no se como eres inmune a estas cosas y hasta las escribes ^^
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
*aplausos* buena historia aunque como siempre creepypasta nunca me asusta y ademas queda de lujo para halloween esta historia
cyberaquario0998- Mensajes : 443
Localización : en HETALIA haciendo de Argentina
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Tipo de Beyblade: defensa
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Muy buena historia Belial,me ha gustado mucho,da un poco de miedo,jaja.
blackpegasus07- Mensajes : 7136
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Hola, de nuevo, mis amigos, hoy les he traído unas nuevas creepypastas, como una era mas corta que la otra, decidí anunciar dos...espero se caguen de miedo (?) Bien *Saco un cuaderno rasgado y lleno se sangre, comencé a leer en voz alta mientras se marcaba una sonrisa en mi cara...de placer*
La loca de los cuchillos
''Dos hermanas se quedaron solas en casa, ya que sus padres se habían ido al cine a ver una película y a cenar, por lo que cuando volviesen, ellas estarían dormidas.
Se aburrían mucho, así que empezaron a ver la televisión en el canal de Noticias. A la hermana pequeña, Molly, se le cerraban los ojos de vez en cuando, ya que era tarde y no le interesaba ver las noticias. Sin embargo, a Amy, la mayor, una noticia la llamó la atención:
<''Presentador>: Atención, ésto es importante: Se ha escapado del manicomio una internada. Es muy peligrosa, por favor, cierren todas sus puertas y ventanas o cualquier sitio de baja altura abierto de su casa, ya sea cualquier gatera. Les damos datos sobre la internada: Tiene el cabello negro y sucio, por lo que estará grasoso y parecerá mojado. Los ojos azules e inyectados en sangre. Éste dato es escalofriante: le falta la parte baja del cuerpo, o sea, no tiene piernas y le falta gran parte del tronco del cuerpo, debido a un accidente de tráfico. Se desplaza clavando cuchillos en el suelo y se arrastra para avanzar. Aquí tienen una fotografía de su cara (...) Es conocida vulgarmente como ''La loca de los cuchillos''. Repito, tengan cuidado y tapen cualquier orificio de baja altura, ya que ella podría entrar''>
Molly escuchó parte de la noticia y comenzó a llorar. Amy se aseguró de cerrar absolutamente todo, desde bloquear la gatera hasta cerrar todas y cada una de las ventanas de su casa.
Pasado un rato, escucharon como si algo se clavara en el techo, desde arriba. Molly lloraba, y Amy se temía lo peor...Amy, sin dudarlo, cogió a su hermana en brazos y subió a su habitación. Cerró la puerta con llave y le dijo a su hermana:
: Molly, hazme caso, escóndete debajo de la cama, yo lo haré en el armario. Quédate ahí, no hagas ruido y ni te muevas, confía en mí.
: Vale...
Amy quería taparse los oídos y cerrar los ojos. No quería saber qué ruidos hacía, pero a la vez se preocupaba por su hermana pequeña. Evidentemente, ganó el miedo, y se tapó los oídos y cerró los ojos...
Pasó un buen rato. Amy supuso que no pasaría nada, así que salió del armario, pero...Se encontró con algo terrible: Un charco de sangre de debajo de su cama y una nota al lado en la que ponía:
''No deberías haberle dicho a tu hermana que se escondiera debajo de la cama...''
¿Donde te esconderías tu?
La Figura en la ventana
Esa cosa ha estado ahí durante casi una semana. La figura de la ventana. Ni siquiera tiene rasgos, es simplemente piel sobre una forma... "humana", y, de alguna manera, parece estar presionando la ventana.
No sé como ha llegado hasta ahí, y no sé como librarme de ella.
Al principio, pensé que podría ser una broma, un muñeco o un maniquí que algunos idiotas hubieran colgado ahí para asustarme. Pero me di cuenta de que, cuando salía de la casa para quitarlo de ahí... simplemente, no estaba. Dejé de pensar en ello, imaginando que alguien lo habría escondido mientras salía. Pero, cuando volví a mi habitación, miré por la misma ventana, y estaba ahí, mirándome. Caminé por la casa, gritando a cualquiera que estuviera ahí que saliera, pero no había nadie. Aquella cosa no tenía pelo, ni ropa alguna, y parecía que no tenía ojos, o siquiera una cara. Pero su cabeza siempre estaba girada hacia mí cuando entraba en la habitación. Sentía su odio inexpresivo, su "mirada" llena de odio clavarse en mi cuello mientras escribía en mi ordenador. Pero, en cuanto me giraba, volvía a mirar inocentemente hacia otra dirección.
El jueves, cansado de todo aquello, intenté abrir la ventana, pero estaba atascada. Creo que la manos de esa cosa la mantenían cerrada. Pero miré de más cerca su cara. Sus ojos y boca se escondían detrás de su piel, empujando hacia fuera.
Me observó, sonriendo.
Por supuesto, grité.
Eché el puño hacia atrás y lo estampé contra la ventana, decidido a librarme de aquél maldito monstruo sonriente. Sé que soy suficientemente fuerte. El cristal debería haberse roto. Pero no lo hizo. Se estremeció bajo mi mano, pero no se rompió. Y esa sonrisa se hizo más, y más grande, hasta que pensé que su cráneo se partiría por la mitad. Aquella cosa alzó su propia mano y golpeó la ventana con la palma. Se estaba burlando de mí. Pero entonces vi una pequeña brecha aparecer donde él había golpeado, y retrocedí. No dejaría que aquella cosa se metiera en la misma habitación que yo.
Así que cogí un rollo de cinta aislante y comencé a cubrir la ventana. No podía mirarlo directamente, casi me cagué encima tan solo con saber que me estaba mirando. Pero, sin poder evitarlo, eché un vistazo a aquella cara cubierta de piel. Una pequeña ojeada.
Aquella cosa estaba cabreada.
La sonrisa ahora se había vuelto una horrible mueca llena de dientes. La piel que cubría su boca se había rasgado y podía ver su cavernosa garganta. Un temblor amenazante comenzó a llenar la casa, y la pequeña brecha comenzó a expandirse por toda la ventana. Despegué la cinta aislante. El temblor se detuvo, la piel rasgada se curó, y aquella cosa volvía a sonreír. Ahora es de noche, y el ruido no ha vuelto a oírse. No hay ningún sonido, ningún temblor, ningún cristal roto. Todo está en silencio ahora. Puedo sentir sus garras clavándose en el respaldo de mi silla. Puedo oír su piel estirarse mientras sonríe.
Me está mirando escribir.
La loca de los cuchillos
''Dos hermanas se quedaron solas en casa, ya que sus padres se habían ido al cine a ver una película y a cenar, por lo que cuando volviesen, ellas estarían dormidas.
Se aburrían mucho, así que empezaron a ver la televisión en el canal de Noticias. A la hermana pequeña, Molly, se le cerraban los ojos de vez en cuando, ya que era tarde y no le interesaba ver las noticias. Sin embargo, a Amy, la mayor, una noticia la llamó la atención:
<''Presentador>: Atención, ésto es importante: Se ha escapado del manicomio una internada. Es muy peligrosa, por favor, cierren todas sus puertas y ventanas o cualquier sitio de baja altura abierto de su casa, ya sea cualquier gatera. Les damos datos sobre la internada: Tiene el cabello negro y sucio, por lo que estará grasoso y parecerá mojado. Los ojos azules e inyectados en sangre. Éste dato es escalofriante: le falta la parte baja del cuerpo, o sea, no tiene piernas y le falta gran parte del tronco del cuerpo, debido a un accidente de tráfico. Se desplaza clavando cuchillos en el suelo y se arrastra para avanzar. Aquí tienen una fotografía de su cara (...) Es conocida vulgarmente como ''La loca de los cuchillos''. Repito, tengan cuidado y tapen cualquier orificio de baja altura, ya que ella podría entrar''>
Molly escuchó parte de la noticia y comenzó a llorar. Amy se aseguró de cerrar absolutamente todo, desde bloquear la gatera hasta cerrar todas y cada una de las ventanas de su casa.
Pasado un rato, escucharon como si algo se clavara en el techo, desde arriba. Molly lloraba, y Amy se temía lo peor...Amy, sin dudarlo, cogió a su hermana en brazos y subió a su habitación. Cerró la puerta con llave y le dijo a su hermana:
: Molly, hazme caso, escóndete debajo de la cama, yo lo haré en el armario. Quédate ahí, no hagas ruido y ni te muevas, confía en mí.
: Vale...
Amy quería taparse los oídos y cerrar los ojos. No quería saber qué ruidos hacía, pero a la vez se preocupaba por su hermana pequeña. Evidentemente, ganó el miedo, y se tapó los oídos y cerró los ojos...
Pasó un buen rato. Amy supuso que no pasaría nada, así que salió del armario, pero...Se encontró con algo terrible: Un charco de sangre de debajo de su cama y una nota al lado en la que ponía:
''No deberías haberle dicho a tu hermana que se escondiera debajo de la cama...''
¿Donde te esconderías tu?
La Figura en la ventana
Esa cosa ha estado ahí durante casi una semana. La figura de la ventana. Ni siquiera tiene rasgos, es simplemente piel sobre una forma... "humana", y, de alguna manera, parece estar presionando la ventana.
No sé como ha llegado hasta ahí, y no sé como librarme de ella.
Al principio, pensé que podría ser una broma, un muñeco o un maniquí que algunos idiotas hubieran colgado ahí para asustarme. Pero me di cuenta de que, cuando salía de la casa para quitarlo de ahí... simplemente, no estaba. Dejé de pensar en ello, imaginando que alguien lo habría escondido mientras salía. Pero, cuando volví a mi habitación, miré por la misma ventana, y estaba ahí, mirándome. Caminé por la casa, gritando a cualquiera que estuviera ahí que saliera, pero no había nadie. Aquella cosa no tenía pelo, ni ropa alguna, y parecía que no tenía ojos, o siquiera una cara. Pero su cabeza siempre estaba girada hacia mí cuando entraba en la habitación. Sentía su odio inexpresivo, su "mirada" llena de odio clavarse en mi cuello mientras escribía en mi ordenador. Pero, en cuanto me giraba, volvía a mirar inocentemente hacia otra dirección.
El jueves, cansado de todo aquello, intenté abrir la ventana, pero estaba atascada. Creo que la manos de esa cosa la mantenían cerrada. Pero miré de más cerca su cara. Sus ojos y boca se escondían detrás de su piel, empujando hacia fuera.
Me observó, sonriendo.
Por supuesto, grité.
Eché el puño hacia atrás y lo estampé contra la ventana, decidido a librarme de aquél maldito monstruo sonriente. Sé que soy suficientemente fuerte. El cristal debería haberse roto. Pero no lo hizo. Se estremeció bajo mi mano, pero no se rompió. Y esa sonrisa se hizo más, y más grande, hasta que pensé que su cráneo se partiría por la mitad. Aquella cosa alzó su propia mano y golpeó la ventana con la palma. Se estaba burlando de mí. Pero entonces vi una pequeña brecha aparecer donde él había golpeado, y retrocedí. No dejaría que aquella cosa se metiera en la misma habitación que yo.
Así que cogí un rollo de cinta aislante y comencé a cubrir la ventana. No podía mirarlo directamente, casi me cagué encima tan solo con saber que me estaba mirando. Pero, sin poder evitarlo, eché un vistazo a aquella cara cubierta de piel. Una pequeña ojeada.
Aquella cosa estaba cabreada.
La sonrisa ahora se había vuelto una horrible mueca llena de dientes. La piel que cubría su boca se había rasgado y podía ver su cavernosa garganta. Un temblor amenazante comenzó a llenar la casa, y la pequeña brecha comenzó a expandirse por toda la ventana. Despegué la cinta aislante. El temblor se detuvo, la piel rasgada se curó, y aquella cosa volvía a sonreír. Ahora es de noche, y el ruido no ha vuelto a oírse. No hay ningún sonido, ningún temblor, ningún cristal roto. Todo está en silencio ahora. Puedo sentir sus garras clavándose en el respaldo de mi silla. Puedo oír su piel estirarse mientras sonríe.
Me está mirando escribir.
Solo- Mensajes : 3692
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Eh! Acabo de leerme la primera y ya pones otras dos! D:<
Nah, muy buenas, sobre todo la de la Loca de los Cuchillos, fue la unica que me asusto xD
Nah, muy buenas, sobre todo la de la Loca de los Cuchillos, fue la unica que me asusto xD
Pegasus98- PS98
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Me gustaron : D, y raramente no me dio miedo ninguna ._. bueno ahora critica: ON e.e
Dos caras en la misma moneda 5/10
La Loca de los Cuchillos 7/10
La Figura en la Ventana 4/10
Ahora lo que sentí con cada una :3
Dos caras en la misma moneda
Bueno por lo que veo es sobre algo de alguien que quiere ser un dios diabólico e.e,es un poco confuso pero ves a lo que llega la locura y también se ve que la gente puede llegar a ser muy sangrienta y asesina,pero el punto es que no me dio miedo : D
La Loca de los Cuchillos
Yo note el miedo de la delincuencia y la locura que hay en la gente,por que ves a gente que mata por nada y intentas ver que Amy tuvo que estar mas al pendiente de su hermana y que tuvo que estar con ella, me hizo sentir inseguro D:
La Figura en la Ventana
Solo diré que me hizo sentir vigilado e.e
Esa es mi humilde opinión :D, me gustaron tus Creepys ya esperare las mas fuertes :3
Dos caras en la misma moneda 5/10
La Loca de los Cuchillos 7/10
La Figura en la Ventana 4/10
Ahora lo que sentí con cada una :3
Dos caras en la misma moneda
Bueno por lo que veo es sobre algo de alguien que quiere ser un dios diabólico e.e,es un poco confuso pero ves a lo que llega la locura y también se ve que la gente puede llegar a ser muy sangrienta y asesina,pero el punto es que no me dio miedo : D
La Loca de los Cuchillos
Yo note el miedo de la delincuencia y la locura que hay en la gente,por que ves a gente que mata por nada y intentas ver que Amy tuvo que estar mas al pendiente de su hermana y que tuvo que estar con ella, me hizo sentir inseguro D:
La Figura en la Ventana
Solo diré que me hizo sentir vigilado e.e
Esa es mi humilde opinión :D, me gustaron tus Creepys ya esperare las mas fuertes :3
Kenji Fujiwara- Mensajes : 293
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Vine sin que me invitaras personalmente, debo estar mal XD, en serio, que buenas historias, la verdad que mi favorita fue la primera, la segunda da algo de miedo la verdad, ahi coincido con el resto, la ultima quizas algo menos pero igual, yo le pondria 8/10 a la loca de los cuchillos y a la figura en la ventana 8/10 tambien.
(Se me ha cerrado 10 veces el navegador solo intentando responder a esto XD asi que no puse muchos signos de puntuacion ni imagenes ilustrando mi explicacion por ello... necesito un pc mejor XD)
PD Me alegro de que este sea mi post numero 100 :D
PPD Quizas les haya puesto menos puntos inconscientemente a las que mas miedo dan, tal vez porque despues de leerlas tengo que ir a dormir XD osea que para mi todas estan bien en su genero ^^
(Se me ha cerrado 10 veces el navegador solo intentando responder a esto XD asi que no puse muchos signos de puntuacion ni imagenes ilustrando mi explicacion por ello... necesito un pc mejor XD)
PD Me alegro de que este sea mi post numero 100 :D
PPD Quizas les haya puesto menos puntos inconscientemente a las que mas miedo dan, tal vez porque despues de leerlas tengo que ir a dormir XD osea que para mi todas estan bien en su genero ^^
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Hola de nuevo, mis amigos, lamento no haberles entregado algunas creepypastas en los otros días anteriores....pero, lo compensare dándoles una maratón de creepypastas....comenzara ahora con un buen montón de creepypastas que encontré, así que... comencemos *Saco en libro con las creepypastas y comienzo a leerlo un poco decaído*
Blind Maiden – La Doncella Ciega
La leyenda de Blind Maiden es una muestra de las capacidades del horror para expandir sus tentáculos y seguir generando leyendas urbanas incluso en nuestros días. Nacida en el ámbito de la era digital, esta leyenda cuenta con multitud de personas que afirman haberla vivido. Pero, ¿en qué consiste?
Se dice que existe un sitio llamado www.blindmaiden.com (Blind Maiden significa Doncella Ciega), un sitio en el que sólo puedes ingresar si cumples con los siguientes requisitos: 1) debes estar completamente solo, 2) deben ser las doce de la noche en punto y no debe haber luna, y 3) las luces de tu casa deben estar apagadas. Según he averiguado existirían también otros requisitos adicionales que no todos han oído de la leyenda conocen: 4) no deben haber artículos religiosos (crucifijos, estatuillas, rosarios) cerca, 5) debe ser un jueves 23, sea del mes que sea., 6) otras personas dicen que el sitio no es www.blindmaiden.com sino www.blaindmadelaine.com
Quienes han entrado cuentan que lo que primero aparece es un enorme flujo de imágenes perturbadoras, imágenes que en algunos casos son tan horrendas y fuera de lo habitual que, según afirman los testigos, es imposible describirlas con palabras. Pero lo más preocupante (aunque no sea lo visualmente más insoportable) es el archivo de víctimas: una serie de personas sin ojos que aparecen arrastrándose en catacumbas, en cámaras de torturas, incluso en lugares llenos de sombras que se cruzan fugazmente y emiten espantosos alaridos…
Dicen que después de aquello surge una esta pregunta: “¿Te gustaría participar en una experiencia de horror absoluto?”. Si osas acceder observarás atónito y congelado por el espanto como una macabra silueta se mueve por tu propia casa: primero en los lugares más distantes de aquel en el que estás; luego, progresivamente, irás viendo como el espectro se acerca hacia tu habitación. Una vez que entre estarás perdido pues te verás a ti mismo de espaldas en el monitor e irás sintiendo cada vez más la cercanía de aquel espíritu maldito hasta que la situación se vuelva insoportable y tú gires para ver qué hay detrás de ti…Será entonces el final de tu vida aunque en un principio no la parezca ya que lo que primero verás será el fantasma de una hermosa mujer ciega; mas luego, cuando se te acerque lo suficiente, su rostro se transformará de forma espantosa: su mandíbula se alargará y mostrará hileras de filosos colmillos ensangrentados, sus ojos primeramente blanquecinos se transformarán en dos fosas vacías y oscuras, su nariz respingada desaparecerá para dejar su lugar a dos pequeños hoyos; y sus manos se llenarán de largas garras e irán directo hacia ti para arrancarte los ojos, para condenarte a ser otro ciego atormentado en el archivo de víctimas, otro curioso que murió sin dejar más rastro que su imagen en el escurridizo registro digital de los asesinados por la Dama Ciega.
Y bueno, qué dicen: ¿se atreven a probarlo? Ya saben: nada de luces encendidas, hacerlo acompañado o crucifijos en la pared…
El Diablo en el Espejo
Unos amigos se reunieron aprovechando las fiestas navideñas para compartir una noche de alcohol y risas en mitad de un descampado. Como es habitual en este tipo de reuniones sin saber como empezaron a contar historias de terror y leyendas que conocían. Un par de ellos escuchaban asustados las escalofriantes historias que se contaban, pero la mayoría que ya llevaba un par de copas de mas, aprovechaban para bromear y tratar de asustar con un grito o saltando sobre los amigos cada vez que la narración hacía un silencio.
Sin embargo cuando Alberto comenzó a contar su leyenda todos se quedaron como petrificados:
“En Nochebuena, justamente a las 12 de la noche, el Diablo hace la inspección en la Tierra, la única en el año, así que si queremos verle tiene que ser ese mismo día a esa misma hora. Vete al baño, puesto que es el lugar más propicio para realizar el evento, y cierra la puerta. Enciende 12 velas, a poder ser negras, apaga la luz y sitúate enfrente del espejo. Cuando quede poco para que sean las 12, cierra los ojos y mantenlos cerrados hasta que quede sólo una campanada de las doce que deben sonar. En ese momento el Diablo se aparecerá en el espejo sólo durante un segundo”
Tras terminar su historia nadie sabía que decir, los envalentonados muchachos estaban realmente asustados porque sabían que con las fuerzas del más allá no se debe bromear y la figura del Diablo siempre ha sido una de las más temidas desde el comienzo de la humanidad.
Pero para Pablo era el momento perfecto para hacerse el machito, siempre había sido un segundón en el grupo y nadie le tomaba en cuenta por lo que era el momento perfecto para hacerse el valiente:
“¡Eso es mentira y yo lo puedo demostrar cuando quieras!”
Todos se giraron a mirarle y rápidamente Alberto contestó:
- ¿Si tan valiente eres por qué no lo probamos? Dentro de un par de días será Nochebuena, yo mismo pongo las velas. Pero si te echas atrás te tendrás que comer las doce velitas delante de todo el grupo en año nuevo.
-Ok, pero si lo hago y te demuestro lo contrario ¡Quien se comerá las velas serás tú por bocazas!
El grupo se rió y pasados unos minutos todo parecía haber quedado olvidado, pero para Alberto eso había sido un desafío a su autoridad como el líder del grupo y no iba a quedar así. Por lo que un par de días después se presentó en la casa de Pablo con una bolsa que contenía doce velas negras, una biblia satánica que le había prestado un amigo gótico de su hermana, un pentagrama con la cabeza de un carnero y una cámara capaz de grabar en la oscuridad que su padre guardaba en uno de los armarios como si fuera de oro.
Su intención era que cuando Pablo viera lo “completo” de su ritual de invocación se echara atrás y le pidiera disculpas pero lo que no se podía esperar es que el chico reafirmado en su intención de hacerle comerse las velas frente a todos en la fiesta de Año Nuevo bromeara sobre el tamaño de estas:
- ¿Qué pasa Alberto que no las había más grandes? ¿Tanto miedo te da tragártelas delante del grupo que has ido a comprar velas de cumpleaños?
- Tú tranquilo Pablito que cuando te cagues del susto al menos las llamas de las velas ocultarán el olor.
Alberto entró en la casa de Pablo y sin dirigirle ni una mirada mas pasó al baño de su habitación.
Tal y como había visto en varias páginas de invocaciones que había encontrado en Internet colocó cinco de las velas en cada una de las puntas del pentagrama, cuatro de ellas a los lados del espejo y las tres restantes junto a la biblia satánica que intencionadamente dejó abierta por una página en la que había una especie de invocación o ritual. La escena del cuarto de baño con el pentagrama iluminado únicamente por la luz de las velas era digno de una película de terror y Pablo a pesar de tener que hacerse el valiente sintió como se le encogía el estómago al pensar que tenía que entrar solo para realizar la invocación.
- Bueno chaval hasta aquí puedo estar yo en el baño- dijo Alberto con voz socarrona – por si te echas atrás en el último momento y abres los ojos antes de tiempo te he colocado una cámara de vídeo ¡Mucha suerte, espero que la leyenda no sea cierta porque de lo contrario no creo que lo cuentes! – dijo intentando darle aún más miedo – Yo te espero aquí fuera para que no te de por salir corriendo.
Pablo se encontraba dentro del baño con la luz apagada, faltaba menos de un minuto y ya sentía como las gotas de sudor le caían por la frente. Una cosa es hacerse el chulito delante de todo el mundo pero otra era encontrarse con ese escenario aterrador y disponerse a invocar al mismo Diablo por una apuesta. Sin embargo reunió todas sus fuerzas para no salir corriendo y cuando Alberto le avisó cerró los ojos.
Pocos segundos después escuchó la primera campanada del reloj que tenían sus padres en el salón, el miedo que tenía y el silencio era tal que cada una de ellas parecían sonar cada vez más lentas. Al tener los ojos cerrados no percibió que con cada campanada se apagaba una vela, como si el mismo Diablo estuviera consumiendo cada una de ellas al ritmo necesario para que se apagaran simultáneamente a cada uno de los “clang” del reloj. Al sonar la campanada número once, tal y como le había indicado Alberto, Pablo abrió los ojos…
Alberto al otro lado de la puerta del baño esperaba que Pablo se echara atrás y saliera en cualquier momento, pero tras sonar la última campanada todo quedó en silencio. Llamó a su “amigo” pero no obtenía respuesta, ya había transcurrido más de un minuto y Pablo no salía así que decidió abrir la puerta. Al abrirla todo estaba a oscuras y sólo se escuchaba una respiración ahogada en el suelo, un fuerte olor a azufre inundaba el lugar y Alberto sintió que algo iba mal. Encendió la luz del baño y se encontró al otro chico con la cara desencajada del miedo mientras se llevaba fuertemente la mano al pecho.
De puro terror había sufrido un ataque al corazón y lo único que alcazaba a decir era:
“Lo he visto, lo he visto”
Al llegar al hospital los médicos no salían de su asombro, el corazón parecía estar bien y perfectamente recuperado, no obstante el chico se encontraba en una especie de shock y no hablaba con nadie, salvo para repetir una y otra vez que “lo había visto”.
Días después salió del hospital perfectamente recuperado, al menos físicamente ya que nunca volvió a ser el mismo, se convirtió en una persona asustadiza y retraída que frecuentemente se quedaba pensativo y en silencio a mitad de una conversación.
Alberto por su parte nunca se atrevió a ver lo que contenía la cinta y decidió tirarla a la basura junto a los objetos que se habían usado en la invocación. Quien sabe si algún día alguien la encontrará y podrá presenciar que fue lo que vio Pablo antes de que se apagara la última vela. Por su parte Pablo sabe que volverá a ver al Diablo el día que muera, ya que éste vendrá a reclamar su alma en persona.
La Chica del Asiento de Atras
Julián acababa de terminar su turno de noche, únicamente debía dejar el autobús en la cochera antes de regresar a casa, un trayecto de unos 25 minutos (saliendo de la ciudad) que siempre se le hacían eternos.
Mientras transportaba pasajeros su trabajo era entretenido, siempre podía escuchar las conversaciones de los demás o entretenerse mirando la minifalda de alguna jovencita por el espejo retrovisor; pero, con el autobús completamente vacío, los minutos se volvían horas.
Además estaba especialmente cansado, ya que la noche anterior apenas había dormido cuatro horas. Mientras conducía, el sueño le iba venciendo y sin querer pegaba algún pequeño cabezazo.
Se durmió apenas unas décimas de segundo, tiempo suficiente para perder el control del autobús y pegarse el susto de su vida al encontrarse en mitad de la calzada a una chica que asustada trataba de esquivar el pesado vehículo. Todo fue en vano: la velocidad a la que iba el vehículo, unida al estado de aletargamiento del conductor, provocaron que, incluso pisando el freno hasta su tope, el autobús arrollara a la joven. El sonido de las ruedas destrozando los huesos de su delicado cuerpo mientras el trasporte saltaba como si acabara de pasar un obstáculo, estremeció a Julián y lo dejó helado.
Estaba bloqueado, sin duda había sido su culpa, la chica estaba muerta, de eso no había duda. Mirando por el espejo una vez detenido el autobús, se podía ver como el cuerpo boca abajo estaba destrozado. No había nadie cerca que hubiese visto el accidente y miles de ideas se agolparon en su cabeza. Se imaginó en la cárcel y sin nadie que pudiera llevar el pan a la mesa de sus dos hijos. En el mejor de los casos perdería su trabajo ya que había excedido las horas legales en que podía conducir un trasporte. Seguro que su jefe, cuando se iniciara una investigación, le echaría a la calle antes de buscarse problemas él mismo.
Asustado y aún confuso pegó un acelerón comprobando que no hubiera nadie cerca que pudiera identificarle, escapó de allí sin tan siquiera bajarse del autobús y en su huída no respetaba señales de tráfico ni los límites de velocidad. Una fuerte culpa le oprimía el pecho y como por instinto miró por el espejo interior del vehículo, no había nadie en los asientos pero sentía como dos ojos le punzaban en la nuca, como si alguien le mirara fijamente.
Entonces la vio…
En el último asiento había una chica sentada que no dejaba de mirarle, giró su cuerpo para revisar la parte de atrás sin usar el espejo, pero no había nadie. Temblando y con el cuerpo casi agarrotado por el miedo, regresó su mirada a la carretera, pero casi involuntariamente volvió a mirar por el espejo. La chica se levantó y comenzó a avanzar hacia él, de nuevo se giró y no pudo ver a nadie. Un nuevo escalofrío le recorrió la espalda, estaba tan asustado que quería bajarse del autobús y salir corriendo pero incluso para eso era demasiado cobarde.
Julián se giraba una y otra vez a mirar la parte trasera del autobús, no había nadie, pero él sabía que estaba ahí, podía sentir su mirada clavándose en él. No se atrevía a mirar ese espejo que parecía tener algún extraño vínculo con el mundo de los muertos. Pero como la polilla que se acerca demasiado a la llama y acaba quemándose por no poder controlar sus instintos, Julián miró una vez más por el espejo.
La chica no se había movido desde la última vez, estaba en el mismo lugar, como congelada, pero al regresar la mirada de Julián al espejo fue como si se reactivara, avanzó inexorablemente hasta el asiento del piloto ―mientras Julián, paralizado, no podía apartar la mirada de la joven que se le acercaba―, extendió su mano y agarró el hombro del conductor.
Julián sintió como el frío más intenso que jamás pudo imaginar le quemaba el hombro, justo una fracción de segundo después una fuerte luz le alertó de que debía mirar de nuevo hacia la carretera: allí, un camión que circulaba por su carril le avisaba con sus luces de que estaban a punto de colisionar. Julián giró bruscamente el volante y el autobús perdió el control precipitándose por una ladera, el viaje terminó tan bruscamente como comenzó al impactar de frente contra un enorme árbol que igualmente se doblegó ante varias toneladas de acero.
Julián despertó un día después en el hospital, la mirada incriminatoria de una enfermera le alertó de que algo iba mal, deseaba que todo fuera tan sólo un sueño, o mejor dicho una pesadilla. Pero una pareja de policías que habían estado esperando en la puerta de su habitación apareció tras que la enfermera les comunicó que él había recobrado la consciencia.
Buenas tardes, señor, estamos aquí porque existen indicios de que el autobús que usted conducía atropelló a una joven la noche del viernes, se han encontrado restos de sangre que coinciden con los de la víctima y un fuerte impacto en su carrocería.
¿Reconoce usted a la chica de esta foto?
Julián palideció al instante al reconocer al fantasma que vio en el espejo e inmediatamente sintió de nuevo un frío desgarrador en el hombro: la chica aún seguía con él, esperando que cometiera el error de mirar de nuevo a un espejo. La quemadura con la marca de sus dedos en su hombro estaría ahí siempre para recordárselo.
Tails Doll
Tails Doll es uno de los seis personajes secretos que se pueden desbloquear en el videojuego de carreras Sonic R, creado en 1997 para la consola Sega Saturn y relanzado en 1998 para PC. La leyenda dice que, aquel que logre desbloquearlo tras jugar en la pista Radikal City obteniendo los 5 tokens y llegando entre los tres primeros, correrá el riesgo de ser visitado por el siniestro Tails Doll.
Sin embargo se cree que desbloquearlo no es suficiente para invocar su maligna presencia. Así, son dos las formas para abrir las puertas al demonio Tails Doll. La primera y más conocida es jugar con Tails Doll. No se sabe exactamente cuánto, pero en general se cree que es bastante y hay quienes dicen que hasta debes ganarle (usando a Tails Doll) a los personajes más veloces en el modo Tag Race. La segunda forma de atraer la presencia de Tails Doll es indudablemente escalofriante: debes escuchar —algunos dicen que poniéndola en el modo de reproducir al revés— el tema Can you feel the sunshine? o Livin´ in the city en una habitación oscura. Nuevamente no se sabe por cuánto tiempo, pero lo cierto es que debes concentrarte en sentir la espeluznante presencia y, además, lo más probable es que la canción Can you feel the sunshine? lo atraiga más que Livin´ in the city, ya que es éste el tema que siempre suena cuando juegas con Tails Doll. Entonces, si tienes la desgracia de llamar su atención, esa macabra versión en trapo de Tails (el zorro naranja de dos colas que es compañero de Sonic) aparecerá ante ti: flotando en el aire, desplazándose lentamente con esas costuras que se le ven y con ese alambre que brota de su cabeza y termina en una extraña bola, roja como la sangre y, según lo retratan algunos, resplandeciente como sus inexpresivos ojos de peluche en medio de la oscuridad.
Ciertas versiones cuentan que Tails Doll les arranca los ojos a sus víctimas y luego se lleva sus almas, otras más creíbles dicen que simplemente se apodera de tu mente y te incita a jugar con él en el Sonic R, una y otra vez hasta que te conviertes en un enajenado, en alguien sin cordura en cuyos sueños se repite el “Can you feel the sunshine?”; y claro, seguramente llegará el día en que de tanto jugar mueras de un ataque epiléptico y entonces, en la negrura de la muerte, no podrás sentir el resplandor del sol. En el mejor de los casos, lo que podría ocurrirte si Tails Doll te visita es que te vuelvas loco y, aunque no vuelvas a encender el maldito Sonic R, el temor se apodere de tu vida y veas cada día al siniestro Tails Doll en una esquina de tu habitación o de cualquier otro lugar en donde él se te aparezca a ti y solo a ti, pues nadie más lo podrá ver…
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El origen de la leyenda:
Todo surgió en Los Ángeles, California. Allí, cierta noche la madre de un niño subió a buscar a su hijo para la cena. Como de costumbre el niño estaba jugando con la Sega Saturn en su habitación. La puerta estaba cerrada y el niño no contestaba, por lo que la madre abrió y entonces… ahí, tirado en el suelo y con espuma saliendo de sus labios azulados, su querido hijo yacía con las pupilas dilatadas y la mirada puesta en ningún lugar. El niño estaba muerto y el tema de Can you feel the sunshine? se repetía una y otra vez como música de fondo irónicamente alegre para aquella trágica escena.
Cuando la Policía vino la madre firmó una declaración donde, entre otras cosas, aseguraba que su hijo pasaba demasiado tiempo jugando con el Sega Saturn. Además, mencionó que su hijo se había obsesionado con la idea de desbloquear un personaje secreto.
Tras realizarle una autopsia se descubrió que el niño había muerto asfixiado durante un ataque epiléptico, cosa que hasta cierto punto llamaba la atención pues no habían antecedentes genéticos de epilepsia en la familia.
Durante el funeral, la madre del fallecido siguió la costumbre estadounidense de regalar las pertenencias del difunto a los asistentes, dando el Sega Saturn a un chico que había sido el mejor amigo de su hijo.
Ya en su casa, el mejor amigo del difunto encendió el Sega Saturn y vio que éste tenía metido el juego de Sonic R. El juego le agradaba, así que no lo quitó y, apenas empezó, pudo ver que lo último que su amigo había hecho antes de morir era desbloquear a Tails Doll.
Lo anterior (lo de que lo último que el niño muerto hizo fue desbloquear a Tails Doll) se conoció gracias al usuario IRon7HuMB, quien en un foro de internet publicó la susodicha historia asegurando que él era el mejor amigo del chico muerto. La gente le creyó y entonces la noticia comenzó a regarse de manera asombrosa, suscitando a su alrededor el montón de historias (muchas supuestamente reales) que hicieron nacer la leyenda de Tails Doll. Pero, entre éste montón de historias, hay una que ha trascendido por encima de las demás y que se ha viralizado, siendo copiada literalmente en muchísimas páginas. Aquella historia pretende explicar el origen del espectral Tails Doll y es supuestamente verdadera aunque en general la gente piensa que es un fake. Dice así en la difundidísima versión basada en el relato escrito por el usuario nursekiller:
‹‹En Estados Unidos durante la década de los ochenta tuvieron lugar una serie de asesinatos que la Policía nunca logró explicar. La matanza más brutal de todas sucedió en una casa donde murieron cinco personas de una forma inhumana y otras dos resultaron gravemente heridas. En la pared se podían leer dos letras escritas con sangre: “TD”.
La Policía interrogó a los supervivientes para intentar averiguar qué había sucedido. Uno de los heridos antes de morir aseguró que había sido atacado por un oso con ojos de fuego que estaba cubierto de sangre y que no paraba de saltar. El único superviviente sufrió alucinaciones y pesadillas durante el resto de su vida.
Los medios de comunicación dedicaron un amplio espacio dentro de sus telediarios a este asesino sanguinario, el cuál incrementaba su popularidad matando y firmando las paredes con las letras “TD”, escritas con la sangre de sus víctimas.
La gente de la ciudad dormía todas las noches atemorizada. Los asesinatos se sucedían y nadie lograba atrapar al autor de las matanzas.
Una noche más, una pareja de oficiales lograron divisar una figura extraña en las sombras escribiendo las letras “TD” en la pared de un oscuro callejón durante un turno rutinario. No dudaron en abalanzarse sobre el sospechoso, pero éste se dio cuenta y escapó corriendo. Los policías pidieron refuerzos y lograron seguirle hasta un cementerio cercano gracias a la estela de sangre que el asesino dejaba a su paso.
Al entrar en el cementerio, los policías no tomaron las debidas precauciones. Les dominaba el ansia de atrapar cuanto antes al criminal, que tantos conocidos se había llevado por delante, y ese fue su error. De repente, uno de ellos cayó al suelo sangrando a borbotones por la garganta y su compañero tuvo que auxiliarlo, pero logró sacar una foto con una cámara que portaba en el bolsillo a la zona oscura del camposanto donde se debía encontrar el criminal. Cuando reveló el carrete la sorpresa fue enorme: al lado de una de las tumbas se podía apreciar la silueta de un oso de peluche con una luz roja en la cabeza portando un hacha en su mano izquierda.
La foto se hizo pública y los rumores se extendieron. Muchos de los habitantes de la ciudad llegaron a creer que se trataba de un demonio, y tanto es así que la Iglesia decidió tomar parte en el asunto y propuso una serie de ritos y oraciones para intentar combatir con la fe al causante de las desgracias.
Se llevaron a cabo múltiples misas, rezos y procesiones sin que el asesino cesase, hasta que un día, TD apareció de la nada y se situó delante de la atemorizada multitud. Lloraba sangre e increpaba a gritos a todos los que oraban. El sacerdote se acercó sin titubear al muñeco de trapo y lo roció con agua bendita, y en ese instante, TD comenzó a expulsar sangre por todas sus extremidades hasta que se arrodilló y explotó delante de la gente.
El demonio fue vencido y la gente pudo volver a dormir tranquila para siempre, o al menos eso creían hasta que en 1998 ocurrió un asesinato similar a los anteriores, en el que aparecía escrito en el propio cadáver: “Muchas gracias por vuestro miedo; y a SEGA por resucitarme. A partir de ahora no tendré cuerpo ya que soy el Tails Doll”.››
Sobre la historia anterior muchos investigaron y no encontraron nada, tal y como sucedió con quien escribió cierta entrada en clubpenguin568.obolog.com y dijo que habló con mucha gente y nadie recordaba a ningún asesino “TD” en los años 80. Así mismo, afirmó que él y unos colegas suyos habían buscado archivos sobre “TD” en hemerotecas en inglés, no encontrando absolutamente nada…
Junto a la historia anterior hay otros rumores muy difundidos como el de que Miyamotó creó un sello para evitar la maldición de Tails Doll, sello éste que tiene el punto débil de poder romperse si se desbloquea al personaje Super Sonic jugando con Tails Doll en el modo “Tag 4 characters”. O también, aquel otro rumor de que SEGA no volvió a poner a Tails Doll en otros títulos, cosa que es falsa ya que se puede ver a Tails Doll como objetivo a destruir dentro de un minijuego de Sonic Adventure (1999), además de en Sonic Rivals, donde se lo menciona en una carta que aparece en el juego.
Con todo, queda al lector el beneficio de la duda y la posibilidad de descargar el Sonic R para PC a ver qué mismo pasa con el temido Tails Doll.
La Muñeca Enterrada
Pedro era casi como un hermano para Juan ya que ambos se conocían desde hace algunos años y eran inseparables. Los dos iban al mismo instituto, estaban en la misma clase y, casi siempre que organizaban trabajos en grupo se juntaban.
Un día la maestra de Ciencias Naturales mandó una tarea bastante rara aunque ciertamente entretenida: los alumnos debían traer muestras de distintos tipos de tierra según el nivel de profundidad, guardando en bolsitas un puñado de tierra cada cinco centímetros que horadaran en ella. Como de costumbre, Juan y Pedro se juntaron para trabajar, aunque en realidad aquello de “trabajar” era un pretexto, una excusa perfecta para que ambos consigan el permiso de sus padres para ir al bosque de las afueras de la ciudad.
Una vez allí decidieron que no deberían adentrarse demasiado ya que correrían el peligro de perderse, no sería la primera vez que algún excursionista poco experimentado se desorientaba en él (en algunos casos con funestos resultados). Marcaron con una tiza todos los árboles por los que pasaban para no confundir el camino de vuelta y empezaron a adentrarse un poco más de lo pactado en las profundidades de la imponente masa de árboles. Llegado a un punto un extraño claro les llamó la atención.
– Este sitio es perfecto para escavar, aquí seguro que no nos molestan las raíces de los árboles y además esas piedras parecen “cómodas” y podemos sentarnos a comer un bocadillo- dijo Juan.
– El bocadillo me lo comeré yo mientras escavas, porque desde luego yo no me pienso ensuciar la camiseta nueva” – bromeó Pedro poniendo voz de niña consentida.
– Hagamos una cosa, nos comemos el bocadillo ahora y con el estómago lleno nos lo jugamos a cara o cruz” – dijo Juan que tenía hambre desde hacía casi una hora.
Tras quince o veinte minutos de risas y bromas, acabaron su almuerzo y Juan sacó una moneda.
– El que pierda empieza, estamos cinco minutos cada uno y continúa el otro. Que por la “bruja de ciencias” no me pienso partir la espalda. Tampoco vamos a enterrar a nadie, así que 50 centímetros de profundidad como mucho.
– Vale, prepárate a perder – dijo Pedro mientras sacaba de su mochila las herramientas de jardinería que le había pedido prestadas a su padre.
Juan perdió el lanzamiento y un poco desganado empezó a buscar por todas partes para elegir donde comenzar a cavar. Vio de pronto un montón de hongos rojos con puntos blancos, todos creciendo juntos en el mismo lugar. Aquello suscitó en él un entusiasmo infantil que le hizo correr a cavar en el lugar como si las setas le indicasen con su presencia la posibilidad de encontrar algo extraño bajo tierra.
– Le voy a guardar unas pocas setas a la bruja, con un poco de suerte serán venenosas jajaja – dijo mientras metía en una de las pequeñas bolsas una muestra de tierra de la superficie.
Al tocar la tierra con sus manos sintió un escalofrío por todo el cuerpo, de pronto comenzó a tener miedo y se levantó de golpe.
– ¡Tengo frío, aquí hace más frío que en todo el bosque! – le gritó a Pedro.
– ¡Jajaja!, ay sí, ay sí, estás encima de un lugar maldito o hay un fantasma justo donde estás cavando – le dijo Pedro ridiculizando a su amigo.
Juan por hacerse el valiente siguió cavando y juntando la tierra en bolsitas diferentes cada cinco centímetros de profundidad. Entretanto, Pedro exploraba el paisaje y jugaba al fútbol con una piedra.
– ¡Mira! – gritó Juan cuando llevaba unos minutos cavando. Pedro fue corriendo a ver lo que Juan le mostraba con tanta exaltación, una muñeca pelirroja de unos treinta centímetros. Al mirarla sintió que un escalofrío le recorría la médula y que el asco se anudaba en su cuello como una larga escolopendra llena de punzantes y grotescas patas.
– ¡Aaaaaggh suelta eso! – exclamó Pedro con una mezcla de terror y asco mientras se apartaba de aquella repulsiva muñeca tuerta que Juan sostenía en su mano.
Juan que parecía confundido miró de nuevo a la muñeca y la soltó horrorizado al ver lo mismo que Pedro: gusanos, enormes gusanos blancos. Se contorsionaban dentro de la cabeza de goma de la muñeca, se agitaban como poseídos y comenzaron a sacar sus pequeñas cabezas por la cavidad en que alguna vez estuvo el ojo faltante de esa muñeca pelirroja cubierta por una ropa que misteriosamente conservaba su blancura casi intacta…
– Pero si cuando la desenterré estaba bien, era preciosa y parecía sonreírme.
El único ojo que le quedaba a la muñeca era inquietante: grande pero con la parte blanca pintada de negro y con un iris pequeño e intensamente rojo en el cual había una diminuta y demoníaca pupila.
¿Qué clase de enfermo mental habría escondido una muñeca tuerta bajo tierra? ¿Por qué los gusanos se aglomeraban en la cabeza de la muñeca? ¿Sería verdad lo del frío que mencionó Juan?
Ambos chicos, realmente asustados, salieron corriendo del lugar, sintiendo como la mirada del único ojo de esa muñeca se les clavaba en la espalda. Únicamente pararon un par de veces, veces en las que Juan se detuvo a vomitar, cosa normal si pensamos que tuvo en sus manos cientos de gusanos sin darse cuenta. Pero al llegar a casa a Juan parecía que no le abandonaban las nauseas, seguía vomitando y su cara tornó a un tono amarillento pálido.
Los dos amigos pensaron que se recuperaría en una par de horas, pero no fue así, con el paso de los días cada vez estaba más delgado, pálido y débil. Tenía el aspecto de uno de esos enfermos terminales que llevan años luchando contra la muerte en una habitación de hospital y los médicos no acertaban a diagnosticar una causa para su enfermedad. Una semana después de desenterrar la muñeca Juan murió.
Desconsolado por la muerte de su amigo, Pedro empezó a relacionarse cada vez menos con los demás y a pasar los recreos en la biblioteca del colegio, en su casa devoraba libros ávidamente y los fines de semana visitaba librerías. Los libros eran sus nuevos amigos, y su refugio. Buscaba explicaciones médicas y poder entender que le pasó a su amigo, pero los síntomas que sufrió Juan eran tantos que parecía que había contraído varias enfermedades mortales simultáneamente.
Un día, en una extraña librería, Pedro encontró dentro de la sección de Esoterismo un libro sobre ritos y leyendas. Era un libro viejo y usado, un libro de esos que ya casi no se encuentran y que tienen extraños dibujos entre sus páginas cubiertas de polvo. Allí decía lo siguiente junto al dibujo de una muñeca igual (excepto por que no estaba tuerta) a la que encontró su amigo:
‹‹El que tenga un mal incurable, que entierre una muñeca igual a ésta mientras entona esta invocación. Su enfermedad quedará atrapada en la muñeca. Pero el primero que la encontrase recibirá la enfermedad y morirá salvo que realice este mismo ritual››
Todo estaba claro: los gusanos, los hongos, el frío, todos eran indicios de que la muñeca que encontraron en el bosque era una muñeca maldita. Una muñeca en la que por medio de algún pacto o brujería alguien había desatado una maldición que condenaría a enfermar a aquel que la encontrara mientras él curaba su cuerpo y sentenciaba su alma.
Belial: Bien, estas serán hasta ahora... después de un rato mas publicare mas...comenten si les gustaron o no y puntuenlas del 1 al 10....esperen con ansias las demás *Comienzo a reírme de forma macabra*
Blind Maiden – La Doncella Ciega
La leyenda de Blind Maiden es una muestra de las capacidades del horror para expandir sus tentáculos y seguir generando leyendas urbanas incluso en nuestros días. Nacida en el ámbito de la era digital, esta leyenda cuenta con multitud de personas que afirman haberla vivido. Pero, ¿en qué consiste?
Se dice que existe un sitio llamado www.blindmaiden.com (Blind Maiden significa Doncella Ciega), un sitio en el que sólo puedes ingresar si cumples con los siguientes requisitos: 1) debes estar completamente solo, 2) deben ser las doce de la noche en punto y no debe haber luna, y 3) las luces de tu casa deben estar apagadas. Según he averiguado existirían también otros requisitos adicionales que no todos han oído de la leyenda conocen: 4) no deben haber artículos religiosos (crucifijos, estatuillas, rosarios) cerca, 5) debe ser un jueves 23, sea del mes que sea., 6) otras personas dicen que el sitio no es www.blindmaiden.com sino www.blaindmadelaine.com
Quienes han entrado cuentan que lo que primero aparece es un enorme flujo de imágenes perturbadoras, imágenes que en algunos casos son tan horrendas y fuera de lo habitual que, según afirman los testigos, es imposible describirlas con palabras. Pero lo más preocupante (aunque no sea lo visualmente más insoportable) es el archivo de víctimas: una serie de personas sin ojos que aparecen arrastrándose en catacumbas, en cámaras de torturas, incluso en lugares llenos de sombras que se cruzan fugazmente y emiten espantosos alaridos…
Dicen que después de aquello surge una esta pregunta: “¿Te gustaría participar en una experiencia de horror absoluto?”. Si osas acceder observarás atónito y congelado por el espanto como una macabra silueta se mueve por tu propia casa: primero en los lugares más distantes de aquel en el que estás; luego, progresivamente, irás viendo como el espectro se acerca hacia tu habitación. Una vez que entre estarás perdido pues te verás a ti mismo de espaldas en el monitor e irás sintiendo cada vez más la cercanía de aquel espíritu maldito hasta que la situación se vuelva insoportable y tú gires para ver qué hay detrás de ti…Será entonces el final de tu vida aunque en un principio no la parezca ya que lo que primero verás será el fantasma de una hermosa mujer ciega; mas luego, cuando se te acerque lo suficiente, su rostro se transformará de forma espantosa: su mandíbula se alargará y mostrará hileras de filosos colmillos ensangrentados, sus ojos primeramente blanquecinos se transformarán en dos fosas vacías y oscuras, su nariz respingada desaparecerá para dejar su lugar a dos pequeños hoyos; y sus manos se llenarán de largas garras e irán directo hacia ti para arrancarte los ojos, para condenarte a ser otro ciego atormentado en el archivo de víctimas, otro curioso que murió sin dejar más rastro que su imagen en el escurridizo registro digital de los asesinados por la Dama Ciega.
Y bueno, qué dicen: ¿se atreven a probarlo? Ya saben: nada de luces encendidas, hacerlo acompañado o crucifijos en la pared…
El Diablo en el Espejo
Unos amigos se reunieron aprovechando las fiestas navideñas para compartir una noche de alcohol y risas en mitad de un descampado. Como es habitual en este tipo de reuniones sin saber como empezaron a contar historias de terror y leyendas que conocían. Un par de ellos escuchaban asustados las escalofriantes historias que se contaban, pero la mayoría que ya llevaba un par de copas de mas, aprovechaban para bromear y tratar de asustar con un grito o saltando sobre los amigos cada vez que la narración hacía un silencio.
Sin embargo cuando Alberto comenzó a contar su leyenda todos se quedaron como petrificados:
“En Nochebuena, justamente a las 12 de la noche, el Diablo hace la inspección en la Tierra, la única en el año, así que si queremos verle tiene que ser ese mismo día a esa misma hora. Vete al baño, puesto que es el lugar más propicio para realizar el evento, y cierra la puerta. Enciende 12 velas, a poder ser negras, apaga la luz y sitúate enfrente del espejo. Cuando quede poco para que sean las 12, cierra los ojos y mantenlos cerrados hasta que quede sólo una campanada de las doce que deben sonar. En ese momento el Diablo se aparecerá en el espejo sólo durante un segundo”
Tras terminar su historia nadie sabía que decir, los envalentonados muchachos estaban realmente asustados porque sabían que con las fuerzas del más allá no se debe bromear y la figura del Diablo siempre ha sido una de las más temidas desde el comienzo de la humanidad.
Pero para Pablo era el momento perfecto para hacerse el machito, siempre había sido un segundón en el grupo y nadie le tomaba en cuenta por lo que era el momento perfecto para hacerse el valiente:
“¡Eso es mentira y yo lo puedo demostrar cuando quieras!”
Todos se giraron a mirarle y rápidamente Alberto contestó:
- ¿Si tan valiente eres por qué no lo probamos? Dentro de un par de días será Nochebuena, yo mismo pongo las velas. Pero si te echas atrás te tendrás que comer las doce velitas delante de todo el grupo en año nuevo.
-Ok, pero si lo hago y te demuestro lo contrario ¡Quien se comerá las velas serás tú por bocazas!
El grupo se rió y pasados unos minutos todo parecía haber quedado olvidado, pero para Alberto eso había sido un desafío a su autoridad como el líder del grupo y no iba a quedar así. Por lo que un par de días después se presentó en la casa de Pablo con una bolsa que contenía doce velas negras, una biblia satánica que le había prestado un amigo gótico de su hermana, un pentagrama con la cabeza de un carnero y una cámara capaz de grabar en la oscuridad que su padre guardaba en uno de los armarios como si fuera de oro.
Su intención era que cuando Pablo viera lo “completo” de su ritual de invocación se echara atrás y le pidiera disculpas pero lo que no se podía esperar es que el chico reafirmado en su intención de hacerle comerse las velas frente a todos en la fiesta de Año Nuevo bromeara sobre el tamaño de estas:
- ¿Qué pasa Alberto que no las había más grandes? ¿Tanto miedo te da tragártelas delante del grupo que has ido a comprar velas de cumpleaños?
- Tú tranquilo Pablito que cuando te cagues del susto al menos las llamas de las velas ocultarán el olor.
Alberto entró en la casa de Pablo y sin dirigirle ni una mirada mas pasó al baño de su habitación.
Tal y como había visto en varias páginas de invocaciones que había encontrado en Internet colocó cinco de las velas en cada una de las puntas del pentagrama, cuatro de ellas a los lados del espejo y las tres restantes junto a la biblia satánica que intencionadamente dejó abierta por una página en la que había una especie de invocación o ritual. La escena del cuarto de baño con el pentagrama iluminado únicamente por la luz de las velas era digno de una película de terror y Pablo a pesar de tener que hacerse el valiente sintió como se le encogía el estómago al pensar que tenía que entrar solo para realizar la invocación.
- Bueno chaval hasta aquí puedo estar yo en el baño- dijo Alberto con voz socarrona – por si te echas atrás en el último momento y abres los ojos antes de tiempo te he colocado una cámara de vídeo ¡Mucha suerte, espero que la leyenda no sea cierta porque de lo contrario no creo que lo cuentes! – dijo intentando darle aún más miedo – Yo te espero aquí fuera para que no te de por salir corriendo.
Pablo se encontraba dentro del baño con la luz apagada, faltaba menos de un minuto y ya sentía como las gotas de sudor le caían por la frente. Una cosa es hacerse el chulito delante de todo el mundo pero otra era encontrarse con ese escenario aterrador y disponerse a invocar al mismo Diablo por una apuesta. Sin embargo reunió todas sus fuerzas para no salir corriendo y cuando Alberto le avisó cerró los ojos.
Pocos segundos después escuchó la primera campanada del reloj que tenían sus padres en el salón, el miedo que tenía y el silencio era tal que cada una de ellas parecían sonar cada vez más lentas. Al tener los ojos cerrados no percibió que con cada campanada se apagaba una vela, como si el mismo Diablo estuviera consumiendo cada una de ellas al ritmo necesario para que se apagaran simultáneamente a cada uno de los “clang” del reloj. Al sonar la campanada número once, tal y como le había indicado Alberto, Pablo abrió los ojos…
Alberto al otro lado de la puerta del baño esperaba que Pablo se echara atrás y saliera en cualquier momento, pero tras sonar la última campanada todo quedó en silencio. Llamó a su “amigo” pero no obtenía respuesta, ya había transcurrido más de un minuto y Pablo no salía así que decidió abrir la puerta. Al abrirla todo estaba a oscuras y sólo se escuchaba una respiración ahogada en el suelo, un fuerte olor a azufre inundaba el lugar y Alberto sintió que algo iba mal. Encendió la luz del baño y se encontró al otro chico con la cara desencajada del miedo mientras se llevaba fuertemente la mano al pecho.
De puro terror había sufrido un ataque al corazón y lo único que alcazaba a decir era:
“Lo he visto, lo he visto”
Al llegar al hospital los médicos no salían de su asombro, el corazón parecía estar bien y perfectamente recuperado, no obstante el chico se encontraba en una especie de shock y no hablaba con nadie, salvo para repetir una y otra vez que “lo había visto”.
Días después salió del hospital perfectamente recuperado, al menos físicamente ya que nunca volvió a ser el mismo, se convirtió en una persona asustadiza y retraída que frecuentemente se quedaba pensativo y en silencio a mitad de una conversación.
Alberto por su parte nunca se atrevió a ver lo que contenía la cinta y decidió tirarla a la basura junto a los objetos que se habían usado en la invocación. Quien sabe si algún día alguien la encontrará y podrá presenciar que fue lo que vio Pablo antes de que se apagara la última vela. Por su parte Pablo sabe que volverá a ver al Diablo el día que muera, ya que éste vendrá a reclamar su alma en persona.
La Chica del Asiento de Atras
Julián acababa de terminar su turno de noche, únicamente debía dejar el autobús en la cochera antes de regresar a casa, un trayecto de unos 25 minutos (saliendo de la ciudad) que siempre se le hacían eternos.
Mientras transportaba pasajeros su trabajo era entretenido, siempre podía escuchar las conversaciones de los demás o entretenerse mirando la minifalda de alguna jovencita por el espejo retrovisor; pero, con el autobús completamente vacío, los minutos se volvían horas.
Además estaba especialmente cansado, ya que la noche anterior apenas había dormido cuatro horas. Mientras conducía, el sueño le iba venciendo y sin querer pegaba algún pequeño cabezazo.
Se durmió apenas unas décimas de segundo, tiempo suficiente para perder el control del autobús y pegarse el susto de su vida al encontrarse en mitad de la calzada a una chica que asustada trataba de esquivar el pesado vehículo. Todo fue en vano: la velocidad a la que iba el vehículo, unida al estado de aletargamiento del conductor, provocaron que, incluso pisando el freno hasta su tope, el autobús arrollara a la joven. El sonido de las ruedas destrozando los huesos de su delicado cuerpo mientras el trasporte saltaba como si acabara de pasar un obstáculo, estremeció a Julián y lo dejó helado.
Estaba bloqueado, sin duda había sido su culpa, la chica estaba muerta, de eso no había duda. Mirando por el espejo una vez detenido el autobús, se podía ver como el cuerpo boca abajo estaba destrozado. No había nadie cerca que hubiese visto el accidente y miles de ideas se agolparon en su cabeza. Se imaginó en la cárcel y sin nadie que pudiera llevar el pan a la mesa de sus dos hijos. En el mejor de los casos perdería su trabajo ya que había excedido las horas legales en que podía conducir un trasporte. Seguro que su jefe, cuando se iniciara una investigación, le echaría a la calle antes de buscarse problemas él mismo.
Asustado y aún confuso pegó un acelerón comprobando que no hubiera nadie cerca que pudiera identificarle, escapó de allí sin tan siquiera bajarse del autobús y en su huída no respetaba señales de tráfico ni los límites de velocidad. Una fuerte culpa le oprimía el pecho y como por instinto miró por el espejo interior del vehículo, no había nadie en los asientos pero sentía como dos ojos le punzaban en la nuca, como si alguien le mirara fijamente.
Entonces la vio…
En el último asiento había una chica sentada que no dejaba de mirarle, giró su cuerpo para revisar la parte de atrás sin usar el espejo, pero no había nadie. Temblando y con el cuerpo casi agarrotado por el miedo, regresó su mirada a la carretera, pero casi involuntariamente volvió a mirar por el espejo. La chica se levantó y comenzó a avanzar hacia él, de nuevo se giró y no pudo ver a nadie. Un nuevo escalofrío le recorrió la espalda, estaba tan asustado que quería bajarse del autobús y salir corriendo pero incluso para eso era demasiado cobarde.
Julián se giraba una y otra vez a mirar la parte trasera del autobús, no había nadie, pero él sabía que estaba ahí, podía sentir su mirada clavándose en él. No se atrevía a mirar ese espejo que parecía tener algún extraño vínculo con el mundo de los muertos. Pero como la polilla que se acerca demasiado a la llama y acaba quemándose por no poder controlar sus instintos, Julián miró una vez más por el espejo.
La chica no se había movido desde la última vez, estaba en el mismo lugar, como congelada, pero al regresar la mirada de Julián al espejo fue como si se reactivara, avanzó inexorablemente hasta el asiento del piloto ―mientras Julián, paralizado, no podía apartar la mirada de la joven que se le acercaba―, extendió su mano y agarró el hombro del conductor.
Julián sintió como el frío más intenso que jamás pudo imaginar le quemaba el hombro, justo una fracción de segundo después una fuerte luz le alertó de que debía mirar de nuevo hacia la carretera: allí, un camión que circulaba por su carril le avisaba con sus luces de que estaban a punto de colisionar. Julián giró bruscamente el volante y el autobús perdió el control precipitándose por una ladera, el viaje terminó tan bruscamente como comenzó al impactar de frente contra un enorme árbol que igualmente se doblegó ante varias toneladas de acero.
Julián despertó un día después en el hospital, la mirada incriminatoria de una enfermera le alertó de que algo iba mal, deseaba que todo fuera tan sólo un sueño, o mejor dicho una pesadilla. Pero una pareja de policías que habían estado esperando en la puerta de su habitación apareció tras que la enfermera les comunicó que él había recobrado la consciencia.
Buenas tardes, señor, estamos aquí porque existen indicios de que el autobús que usted conducía atropelló a una joven la noche del viernes, se han encontrado restos de sangre que coinciden con los de la víctima y un fuerte impacto en su carrocería.
¿Reconoce usted a la chica de esta foto?
Julián palideció al instante al reconocer al fantasma que vio en el espejo e inmediatamente sintió de nuevo un frío desgarrador en el hombro: la chica aún seguía con él, esperando que cometiera el error de mirar de nuevo a un espejo. La quemadura con la marca de sus dedos en su hombro estaría ahí siempre para recordárselo.
Tails Doll
Tails Doll es uno de los seis personajes secretos que se pueden desbloquear en el videojuego de carreras Sonic R, creado en 1997 para la consola Sega Saturn y relanzado en 1998 para PC. La leyenda dice que, aquel que logre desbloquearlo tras jugar en la pista Radikal City obteniendo los 5 tokens y llegando entre los tres primeros, correrá el riesgo de ser visitado por el siniestro Tails Doll.
Sin embargo se cree que desbloquearlo no es suficiente para invocar su maligna presencia. Así, son dos las formas para abrir las puertas al demonio Tails Doll. La primera y más conocida es jugar con Tails Doll. No se sabe exactamente cuánto, pero en general se cree que es bastante y hay quienes dicen que hasta debes ganarle (usando a Tails Doll) a los personajes más veloces en el modo Tag Race. La segunda forma de atraer la presencia de Tails Doll es indudablemente escalofriante: debes escuchar —algunos dicen que poniéndola en el modo de reproducir al revés— el tema Can you feel the sunshine? o Livin´ in the city en una habitación oscura. Nuevamente no se sabe por cuánto tiempo, pero lo cierto es que debes concentrarte en sentir la espeluznante presencia y, además, lo más probable es que la canción Can you feel the sunshine? lo atraiga más que Livin´ in the city, ya que es éste el tema que siempre suena cuando juegas con Tails Doll. Entonces, si tienes la desgracia de llamar su atención, esa macabra versión en trapo de Tails (el zorro naranja de dos colas que es compañero de Sonic) aparecerá ante ti: flotando en el aire, desplazándose lentamente con esas costuras que se le ven y con ese alambre que brota de su cabeza y termina en una extraña bola, roja como la sangre y, según lo retratan algunos, resplandeciente como sus inexpresivos ojos de peluche en medio de la oscuridad.
Ciertas versiones cuentan que Tails Doll les arranca los ojos a sus víctimas y luego se lleva sus almas, otras más creíbles dicen que simplemente se apodera de tu mente y te incita a jugar con él en el Sonic R, una y otra vez hasta que te conviertes en un enajenado, en alguien sin cordura en cuyos sueños se repite el “Can you feel the sunshine?”; y claro, seguramente llegará el día en que de tanto jugar mueras de un ataque epiléptico y entonces, en la negrura de la muerte, no podrás sentir el resplandor del sol. En el mejor de los casos, lo que podría ocurrirte si Tails Doll te visita es que te vuelvas loco y, aunque no vuelvas a encender el maldito Sonic R, el temor se apodere de tu vida y veas cada día al siniestro Tails Doll en una esquina de tu habitación o de cualquier otro lugar en donde él se te aparezca a ti y solo a ti, pues nadie más lo podrá ver…
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El origen de la leyenda:
Todo surgió en Los Ángeles, California. Allí, cierta noche la madre de un niño subió a buscar a su hijo para la cena. Como de costumbre el niño estaba jugando con la Sega Saturn en su habitación. La puerta estaba cerrada y el niño no contestaba, por lo que la madre abrió y entonces… ahí, tirado en el suelo y con espuma saliendo de sus labios azulados, su querido hijo yacía con las pupilas dilatadas y la mirada puesta en ningún lugar. El niño estaba muerto y el tema de Can you feel the sunshine? se repetía una y otra vez como música de fondo irónicamente alegre para aquella trágica escena.
Cuando la Policía vino la madre firmó una declaración donde, entre otras cosas, aseguraba que su hijo pasaba demasiado tiempo jugando con el Sega Saturn. Además, mencionó que su hijo se había obsesionado con la idea de desbloquear un personaje secreto.
Tras realizarle una autopsia se descubrió que el niño había muerto asfixiado durante un ataque epiléptico, cosa que hasta cierto punto llamaba la atención pues no habían antecedentes genéticos de epilepsia en la familia.
Durante el funeral, la madre del fallecido siguió la costumbre estadounidense de regalar las pertenencias del difunto a los asistentes, dando el Sega Saturn a un chico que había sido el mejor amigo de su hijo.
Ya en su casa, el mejor amigo del difunto encendió el Sega Saturn y vio que éste tenía metido el juego de Sonic R. El juego le agradaba, así que no lo quitó y, apenas empezó, pudo ver que lo último que su amigo había hecho antes de morir era desbloquear a Tails Doll.
Lo anterior (lo de que lo último que el niño muerto hizo fue desbloquear a Tails Doll) se conoció gracias al usuario IRon7HuMB, quien en un foro de internet publicó la susodicha historia asegurando que él era el mejor amigo del chico muerto. La gente le creyó y entonces la noticia comenzó a regarse de manera asombrosa, suscitando a su alrededor el montón de historias (muchas supuestamente reales) que hicieron nacer la leyenda de Tails Doll. Pero, entre éste montón de historias, hay una que ha trascendido por encima de las demás y que se ha viralizado, siendo copiada literalmente en muchísimas páginas. Aquella historia pretende explicar el origen del espectral Tails Doll y es supuestamente verdadera aunque en general la gente piensa que es un fake. Dice así en la difundidísima versión basada en el relato escrito por el usuario nursekiller:
‹‹En Estados Unidos durante la década de los ochenta tuvieron lugar una serie de asesinatos que la Policía nunca logró explicar. La matanza más brutal de todas sucedió en una casa donde murieron cinco personas de una forma inhumana y otras dos resultaron gravemente heridas. En la pared se podían leer dos letras escritas con sangre: “TD”.
La Policía interrogó a los supervivientes para intentar averiguar qué había sucedido. Uno de los heridos antes de morir aseguró que había sido atacado por un oso con ojos de fuego que estaba cubierto de sangre y que no paraba de saltar. El único superviviente sufrió alucinaciones y pesadillas durante el resto de su vida.
Los medios de comunicación dedicaron un amplio espacio dentro de sus telediarios a este asesino sanguinario, el cuál incrementaba su popularidad matando y firmando las paredes con las letras “TD”, escritas con la sangre de sus víctimas.
La gente de la ciudad dormía todas las noches atemorizada. Los asesinatos se sucedían y nadie lograba atrapar al autor de las matanzas.
Una noche más, una pareja de oficiales lograron divisar una figura extraña en las sombras escribiendo las letras “TD” en la pared de un oscuro callejón durante un turno rutinario. No dudaron en abalanzarse sobre el sospechoso, pero éste se dio cuenta y escapó corriendo. Los policías pidieron refuerzos y lograron seguirle hasta un cementerio cercano gracias a la estela de sangre que el asesino dejaba a su paso.
Al entrar en el cementerio, los policías no tomaron las debidas precauciones. Les dominaba el ansia de atrapar cuanto antes al criminal, que tantos conocidos se había llevado por delante, y ese fue su error. De repente, uno de ellos cayó al suelo sangrando a borbotones por la garganta y su compañero tuvo que auxiliarlo, pero logró sacar una foto con una cámara que portaba en el bolsillo a la zona oscura del camposanto donde se debía encontrar el criminal. Cuando reveló el carrete la sorpresa fue enorme: al lado de una de las tumbas se podía apreciar la silueta de un oso de peluche con una luz roja en la cabeza portando un hacha en su mano izquierda.
La foto se hizo pública y los rumores se extendieron. Muchos de los habitantes de la ciudad llegaron a creer que se trataba de un demonio, y tanto es así que la Iglesia decidió tomar parte en el asunto y propuso una serie de ritos y oraciones para intentar combatir con la fe al causante de las desgracias.
Se llevaron a cabo múltiples misas, rezos y procesiones sin que el asesino cesase, hasta que un día, TD apareció de la nada y se situó delante de la atemorizada multitud. Lloraba sangre e increpaba a gritos a todos los que oraban. El sacerdote se acercó sin titubear al muñeco de trapo y lo roció con agua bendita, y en ese instante, TD comenzó a expulsar sangre por todas sus extremidades hasta que se arrodilló y explotó delante de la gente.
El demonio fue vencido y la gente pudo volver a dormir tranquila para siempre, o al menos eso creían hasta que en 1998 ocurrió un asesinato similar a los anteriores, en el que aparecía escrito en el propio cadáver: “Muchas gracias por vuestro miedo; y a SEGA por resucitarme. A partir de ahora no tendré cuerpo ya que soy el Tails Doll”.››
Sobre la historia anterior muchos investigaron y no encontraron nada, tal y como sucedió con quien escribió cierta entrada en clubpenguin568.obolog.com y dijo que habló con mucha gente y nadie recordaba a ningún asesino “TD” en los años 80. Así mismo, afirmó que él y unos colegas suyos habían buscado archivos sobre “TD” en hemerotecas en inglés, no encontrando absolutamente nada…
Junto a la historia anterior hay otros rumores muy difundidos como el de que Miyamotó creó un sello para evitar la maldición de Tails Doll, sello éste que tiene el punto débil de poder romperse si se desbloquea al personaje Super Sonic jugando con Tails Doll en el modo “Tag 4 characters”. O también, aquel otro rumor de que SEGA no volvió a poner a Tails Doll en otros títulos, cosa que es falsa ya que se puede ver a Tails Doll como objetivo a destruir dentro de un minijuego de Sonic Adventure (1999), además de en Sonic Rivals, donde se lo menciona en una carta que aparece en el juego.
Con todo, queda al lector el beneficio de la duda y la posibilidad de descargar el Sonic R para PC a ver qué mismo pasa con el temido Tails Doll.
La Muñeca Enterrada
Pedro era casi como un hermano para Juan ya que ambos se conocían desde hace algunos años y eran inseparables. Los dos iban al mismo instituto, estaban en la misma clase y, casi siempre que organizaban trabajos en grupo se juntaban.
Un día la maestra de Ciencias Naturales mandó una tarea bastante rara aunque ciertamente entretenida: los alumnos debían traer muestras de distintos tipos de tierra según el nivel de profundidad, guardando en bolsitas un puñado de tierra cada cinco centímetros que horadaran en ella. Como de costumbre, Juan y Pedro se juntaron para trabajar, aunque en realidad aquello de “trabajar” era un pretexto, una excusa perfecta para que ambos consigan el permiso de sus padres para ir al bosque de las afueras de la ciudad.
Una vez allí decidieron que no deberían adentrarse demasiado ya que correrían el peligro de perderse, no sería la primera vez que algún excursionista poco experimentado se desorientaba en él (en algunos casos con funestos resultados). Marcaron con una tiza todos los árboles por los que pasaban para no confundir el camino de vuelta y empezaron a adentrarse un poco más de lo pactado en las profundidades de la imponente masa de árboles. Llegado a un punto un extraño claro les llamó la atención.
– Este sitio es perfecto para escavar, aquí seguro que no nos molestan las raíces de los árboles y además esas piedras parecen “cómodas” y podemos sentarnos a comer un bocadillo- dijo Juan.
– El bocadillo me lo comeré yo mientras escavas, porque desde luego yo no me pienso ensuciar la camiseta nueva” – bromeó Pedro poniendo voz de niña consentida.
– Hagamos una cosa, nos comemos el bocadillo ahora y con el estómago lleno nos lo jugamos a cara o cruz” – dijo Juan que tenía hambre desde hacía casi una hora.
Tras quince o veinte minutos de risas y bromas, acabaron su almuerzo y Juan sacó una moneda.
– El que pierda empieza, estamos cinco minutos cada uno y continúa el otro. Que por la “bruja de ciencias” no me pienso partir la espalda. Tampoco vamos a enterrar a nadie, así que 50 centímetros de profundidad como mucho.
– Vale, prepárate a perder – dijo Pedro mientras sacaba de su mochila las herramientas de jardinería que le había pedido prestadas a su padre.
Juan perdió el lanzamiento y un poco desganado empezó a buscar por todas partes para elegir donde comenzar a cavar. Vio de pronto un montón de hongos rojos con puntos blancos, todos creciendo juntos en el mismo lugar. Aquello suscitó en él un entusiasmo infantil que le hizo correr a cavar en el lugar como si las setas le indicasen con su presencia la posibilidad de encontrar algo extraño bajo tierra.
– Le voy a guardar unas pocas setas a la bruja, con un poco de suerte serán venenosas jajaja – dijo mientras metía en una de las pequeñas bolsas una muestra de tierra de la superficie.
Al tocar la tierra con sus manos sintió un escalofrío por todo el cuerpo, de pronto comenzó a tener miedo y se levantó de golpe.
– ¡Tengo frío, aquí hace más frío que en todo el bosque! – le gritó a Pedro.
– ¡Jajaja!, ay sí, ay sí, estás encima de un lugar maldito o hay un fantasma justo donde estás cavando – le dijo Pedro ridiculizando a su amigo.
Juan por hacerse el valiente siguió cavando y juntando la tierra en bolsitas diferentes cada cinco centímetros de profundidad. Entretanto, Pedro exploraba el paisaje y jugaba al fútbol con una piedra.
– ¡Mira! – gritó Juan cuando llevaba unos minutos cavando. Pedro fue corriendo a ver lo que Juan le mostraba con tanta exaltación, una muñeca pelirroja de unos treinta centímetros. Al mirarla sintió que un escalofrío le recorría la médula y que el asco se anudaba en su cuello como una larga escolopendra llena de punzantes y grotescas patas.
– ¡Aaaaaggh suelta eso! – exclamó Pedro con una mezcla de terror y asco mientras se apartaba de aquella repulsiva muñeca tuerta que Juan sostenía en su mano.
Juan que parecía confundido miró de nuevo a la muñeca y la soltó horrorizado al ver lo mismo que Pedro: gusanos, enormes gusanos blancos. Se contorsionaban dentro de la cabeza de goma de la muñeca, se agitaban como poseídos y comenzaron a sacar sus pequeñas cabezas por la cavidad en que alguna vez estuvo el ojo faltante de esa muñeca pelirroja cubierta por una ropa que misteriosamente conservaba su blancura casi intacta…
– Pero si cuando la desenterré estaba bien, era preciosa y parecía sonreírme.
El único ojo que le quedaba a la muñeca era inquietante: grande pero con la parte blanca pintada de negro y con un iris pequeño e intensamente rojo en el cual había una diminuta y demoníaca pupila.
¿Qué clase de enfermo mental habría escondido una muñeca tuerta bajo tierra? ¿Por qué los gusanos se aglomeraban en la cabeza de la muñeca? ¿Sería verdad lo del frío que mencionó Juan?
Ambos chicos, realmente asustados, salieron corriendo del lugar, sintiendo como la mirada del único ojo de esa muñeca se les clavaba en la espalda. Únicamente pararon un par de veces, veces en las que Juan se detuvo a vomitar, cosa normal si pensamos que tuvo en sus manos cientos de gusanos sin darse cuenta. Pero al llegar a casa a Juan parecía que no le abandonaban las nauseas, seguía vomitando y su cara tornó a un tono amarillento pálido.
Los dos amigos pensaron que se recuperaría en una par de horas, pero no fue así, con el paso de los días cada vez estaba más delgado, pálido y débil. Tenía el aspecto de uno de esos enfermos terminales que llevan años luchando contra la muerte en una habitación de hospital y los médicos no acertaban a diagnosticar una causa para su enfermedad. Una semana después de desenterrar la muñeca Juan murió.
Desconsolado por la muerte de su amigo, Pedro empezó a relacionarse cada vez menos con los demás y a pasar los recreos en la biblioteca del colegio, en su casa devoraba libros ávidamente y los fines de semana visitaba librerías. Los libros eran sus nuevos amigos, y su refugio. Buscaba explicaciones médicas y poder entender que le pasó a su amigo, pero los síntomas que sufrió Juan eran tantos que parecía que había contraído varias enfermedades mortales simultáneamente.
Un día, en una extraña librería, Pedro encontró dentro de la sección de Esoterismo un libro sobre ritos y leyendas. Era un libro viejo y usado, un libro de esos que ya casi no se encuentran y que tienen extraños dibujos entre sus páginas cubiertas de polvo. Allí decía lo siguiente junto al dibujo de una muñeca igual (excepto por que no estaba tuerta) a la que encontró su amigo:
‹‹El que tenga un mal incurable, que entierre una muñeca igual a ésta mientras entona esta invocación. Su enfermedad quedará atrapada en la muñeca. Pero el primero que la encontrase recibirá la enfermedad y morirá salvo que realice este mismo ritual››
Todo estaba claro: los gusanos, los hongos, el frío, todos eran indicios de que la muñeca que encontraron en el bosque era una muñeca maldita. Una muñeca en la que por medio de algún pacto o brujería alguien había desatado una maldición que condenaría a enfermar a aquel que la encontrara mientras él curaba su cuerpo y sentenciaba su alma.
Belial: Bien, estas serán hasta ahora... después de un rato mas publicare mas...comenten si les gustaron o no y puntuenlas del 1 al 10....esperen con ansias las demás *Comienzo a reírme de forma macabra*
Solo- Mensajes : 3692
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
-La primera no dio tanto miedo pero algunas como:El Diablo en el espejo,Tails Doll y La Muñeca Enterrada son aterradoras solo unas cuantas horas se vera si duermo o no xD
-El Diablo en el Espejo es un 10/10
-Tails Doll es un 9/10
-La Muñeca Enterrada 8/10
-La Chica del asiento de Atrás 10/10
-La Doncella Ciega un 6/10
Bel enserio me asustaron y te agradezco por que últimamente las Creepypastas que veía eran aburridas ._.,Sigue así y mejora para que me hagas darte 20/10 xD
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Kenji Fujiwara- Mensajes : 293
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Amigo, esas historias si que me dieron miedo, creo que me da algo de miedo dormir esta noche.
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Estan bien la verdad, La doncella ciega y el Diablo en el espejo 8/10 ambas, el resto aun no tuve tiempo de leerlas (demasiado terror de golpe XD) sigue asi Belial =)
PD No tenias que compensarnos con tantas creepypastas XD, con 2 hubiera bastado ^^;
EDITO: Tails Doll 7/10 no es que sea mala, solo es que ese juego no lo vi apenas (no tengo una saturn ni mi pc ha sido nunca muy potente para juegos... asi que vi videos) y quizas por eso resulta menos impresionante, solo recuerdo alguien que hizo un Tails en flash que se movia con el raton o algo asi y no era muy aterrador XD, pero igual, por el resto esta bien =)
PD No tenias que compensarnos con tantas creepypastas XD, con 2 hubiera bastado ^^;
EDITO: Tails Doll 7/10 no es que sea mala, solo es que ese juego no lo vi apenas (no tengo una saturn ni mi pc ha sido nunca muy potente para juegos... asi que vi videos) y quizas por eso resulta menos impresionante, solo recuerdo alguien que hizo un Tails en flash que se movia con el raton o algo asi y no era muy aterrador XD, pero igual, por el resto esta bien =)
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
La Doncella Ciega 5/10 No Me Dio Miedo
El Diablo En El Espejo 8/10 Tampoco ME DIO MIEDO e.e no estoy diciendo que no da miedo aunque me parecio mas interesante que La Doncella Ciega
La Chica Del Asiento De Atras 8/10 Esa Si Dio Un Poco De Miedo
Tails Doll 10/10 Bly Me Traumaste Yo Ya Sabia Quien Era Tails Doll (Gracias A Las Parodias xDDDDDD) Tails Doll Lo Pongo Para Que Lo Vean Pero NO Da Miedo Esta Dentro De Una Parodia : https://www.youtube.com/watch?v=lRUNYsfe80M
La Mun~eca Enterrada 10/10 D:<
El Diablo En El Espejo 8/10 Tampoco ME DIO MIEDO e.e no estoy diciendo que no da miedo aunque me parecio mas interesante que La Doncella Ciega
La Chica Del Asiento De Atras 8/10 Esa Si Dio Un Poco De Miedo
Tails Doll 10/10 Bly Me Traumaste Yo Ya Sabia Quien Era Tails Doll (Gracias A Las Parodias xDDDDDD) Tails Doll Lo Pongo Para Que Lo Vean Pero NO Da Miedo Esta Dentro De Una Parodia : https://www.youtube.com/watch?v=lRUNYsfe80M
La Mun~eca Enterrada 10/10 D:<
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Hola, mis amigos, lamento no haberles dado creepypastas anteriormente...pero, he tenido muchos problemas personales ultimamente....por lo tanto, junto a esta creepypasta, aviso que no estare tan presente en el foro como me gustaria...y no podre publicar creepypastas con mucha frecuencia...lo siento, pero por lo menos les dare esta creepypastas.... bien, comencemos *Saco un libro y comienzo a leerlo en voz alta....con un tono algo melancolico*
El Tren al Infierno
Cuenta la leyenda que dos atracadores fueron cercados por la Policía y, en su huída, tuvieron que abandonar su vehículo de fuga y adentrarse en una estación de metro. En su desesperada carrera, comenzó un tiroteo en los pasillos de la estación, en el cual un certero disparo de uno de los ladrones impactó directamente en la frente de uno de los policías, matándolo al instante.
En mitad de la confusión, y mientras el resto de agentes se parapetaban tras unas columnas, la pareja de delincuentes consiguió subirse a un tren mientras escuchaban a su espalda la detonación de más disparos de los policías. Pocos instantes después la máquina emprendió su marcha, escapando dentro de ella los ladrones.
Era de noche y el vagón estaba prácticamente vacío, sólo había dos personas más en el tren que acababan de abordar. Un mugriento mendigo encapuchado que parecía inconsciente por su borrachera, aunque no soltaba una bolsa de papel con la cual protegía una botella de licor. Y un hombre con aspecto de abogado que, perfectamente trajeado, dormía con la boca abierta y muy probablemente se habría pasado de estación hacía bastante tiempo. Los atracadores, al comprobar que no estaban en peligro, empezaron a reír su suerte y a trazar un plan de fuga:
“Probablemente en la puerta de la próxima estación nos esté esperando la mitad de la Policía de la ciudad; así que, en cuanto bajemos de este trasto, tenemos que meternos corriendo en el túnel. Dentro ya buscaremos cómo escondernos o escapar” –dijo el que parecía más inteligente de ambos; el otro, asintió mientras vigilaba al resto de pasajeros.
La estación se acercaba y, asustados por la posibilidad de que un grupo de agentes armados les esperaran en el andén, se agazaparon bajo los asientos: de ese modo, los asientos servirían de parapeto en caso de comenzar de nuevo un tiroteo. Pero, para su sorpresa, el tren no solamente no se detuvo en la estación sino que además aumentó su velocidad de marcha.
“Estos cabrones nos están tendiendo una trampa, seguro que nos quieren llevar a un lugar que ya tengan controlado para evitar que muera alguien más en la estación. Seguro que han dado la orden al maquinista para que no se detenga”
Visiblemente asustados, comenzaron a caminar como locos por el interior del tren mientras buscaban un modo de escapar; pero las puertas parecían selladas e incluso, disparando a la manilla que les permitía cambiar de vagón, no consiguieron su propósito.
Una nueva estación pasó ante sus ojos a toda velocidad, pero esta vez se dieron cuenta de un detalle que en la anterior ocasión no detectaron. La gente que había en el andén esperando no parecía inmutarse, como si no pudieran ver la potente máquina que cruzaba a toda velocidad por la vía.
El tren aumentaba su velocidad con cada metro recorrido y parecía adentrarse en las entrañas de la tierra. Pues cada vez se podía percibir con más claridad la inclinación del vagón y su vertiginoso descenso.
“¿Qué mierda pasa aquí? Esto no lo está haciendo ningún policía” – dijo el más callado.
De repente la luz del tren comenzó a parpadear y tras cada momento de oscuridad el vagón parecía distorsionarse y volverse cada vez más tétrico. Una especie de material viscoso similar a la sangre comenzó a brotar de la paredes, los asientos que antes parecían nuevos envejecieron de golpe y se mostraban oxidados y con el plástico derretido. Era como si hubieran sido expuestos a altas temperaturas o alguien se hubiera dedicado a quemarlos con una llama.
Aterrorizados e incapaces de articular palabra, vieron como una nueva estación se acercaba, pero esta vez no encontraron un andén a su paso. En su lugar había una especie de cámara de tortura en la que despellejaban vivo a un desdichado que gritaba de dolor mientras lloraba sangre. Las cámaras se sucedían una por una y la velocidad del tren se había aminorado, como para “deleitar” a sus pasajeros con las más crueles y brutales formas de torturar y causar dolor, que cada vez eran más sádicas y salvajes.
De repente el tren se detuvo y el mendigo, que hasta el momento parecía inconsciente a causa de su borrachera, se levantó. Los atracadores se quedaron petrificados al observar bajo su capucha unos brillantes ojos amarillos y un rostro rojo adornado por una puntiaguda barba.
“Tú te bajas aquí, estafador: –dijo mientras levantaba con un solo brazo al hombre trajeado y lo lanzaba fuera del vagón.
Inmediatamente un par de sombras que aparecieron del suelo le levantaron y llevaron hasta un foso lleno de gusanos. El estafador comenzó a gritar mientras los gusanos le atravesaban la piel y comenzaban a devorarle por dentro.
“Estos gusanos te devorarán en vida, como tú lo hiciste al lucrarte como un parásito del trabajo y el dinero de los demás para llevar una vida de lujos- dijo el falso mendigo que al que ya fácilmente se podía distinguir como un demonio. – Vosotros no tendréis tanta suerte, vosotros vais mucho más abajo”
Al día siguiente las crónicas de todos los periódicos anunciaron la muerte de un policía y dos atracadores que fueron abatidos a pocos metros del tren en el que pretendían escapar.
Belial: Bien, esto es un cuento que dramatiza del temor que sienten muchas personas al adentrarse en la tierra. Son muchas las leyendas de personas que avanzando por el interior de una cueva y corren una suerte similar a la de los protagonistas de esta historia, desapareciendo en sus profundidades. Y es que el hombre por naturaleza se siente incómodo cuando sabe que se encuentra enterrado varios metros y con toneladas de tierra sobre su cabeza. Así mismo los trenes suburbanos (el metro) parecen una mina inagotable de mitos y leyendas contemporáneas donde los protagonistas reciben un justo castigo por sus culpas o errores. Escriban si les gusto o no y puntuenla del 1 al 10....chao....
El Tren al Infierno
Cuenta la leyenda que dos atracadores fueron cercados por la Policía y, en su huída, tuvieron que abandonar su vehículo de fuga y adentrarse en una estación de metro. En su desesperada carrera, comenzó un tiroteo en los pasillos de la estación, en el cual un certero disparo de uno de los ladrones impactó directamente en la frente de uno de los policías, matándolo al instante.
En mitad de la confusión, y mientras el resto de agentes se parapetaban tras unas columnas, la pareja de delincuentes consiguió subirse a un tren mientras escuchaban a su espalda la detonación de más disparos de los policías. Pocos instantes después la máquina emprendió su marcha, escapando dentro de ella los ladrones.
Era de noche y el vagón estaba prácticamente vacío, sólo había dos personas más en el tren que acababan de abordar. Un mugriento mendigo encapuchado que parecía inconsciente por su borrachera, aunque no soltaba una bolsa de papel con la cual protegía una botella de licor. Y un hombre con aspecto de abogado que, perfectamente trajeado, dormía con la boca abierta y muy probablemente se habría pasado de estación hacía bastante tiempo. Los atracadores, al comprobar que no estaban en peligro, empezaron a reír su suerte y a trazar un plan de fuga:
“Probablemente en la puerta de la próxima estación nos esté esperando la mitad de la Policía de la ciudad; así que, en cuanto bajemos de este trasto, tenemos que meternos corriendo en el túnel. Dentro ya buscaremos cómo escondernos o escapar” –dijo el que parecía más inteligente de ambos; el otro, asintió mientras vigilaba al resto de pasajeros.
La estación se acercaba y, asustados por la posibilidad de que un grupo de agentes armados les esperaran en el andén, se agazaparon bajo los asientos: de ese modo, los asientos servirían de parapeto en caso de comenzar de nuevo un tiroteo. Pero, para su sorpresa, el tren no solamente no se detuvo en la estación sino que además aumentó su velocidad de marcha.
“Estos cabrones nos están tendiendo una trampa, seguro que nos quieren llevar a un lugar que ya tengan controlado para evitar que muera alguien más en la estación. Seguro que han dado la orden al maquinista para que no se detenga”
Visiblemente asustados, comenzaron a caminar como locos por el interior del tren mientras buscaban un modo de escapar; pero las puertas parecían selladas e incluso, disparando a la manilla que les permitía cambiar de vagón, no consiguieron su propósito.
Una nueva estación pasó ante sus ojos a toda velocidad, pero esta vez se dieron cuenta de un detalle que en la anterior ocasión no detectaron. La gente que había en el andén esperando no parecía inmutarse, como si no pudieran ver la potente máquina que cruzaba a toda velocidad por la vía.
El tren aumentaba su velocidad con cada metro recorrido y parecía adentrarse en las entrañas de la tierra. Pues cada vez se podía percibir con más claridad la inclinación del vagón y su vertiginoso descenso.
“¿Qué mierda pasa aquí? Esto no lo está haciendo ningún policía” – dijo el más callado.
De repente la luz del tren comenzó a parpadear y tras cada momento de oscuridad el vagón parecía distorsionarse y volverse cada vez más tétrico. Una especie de material viscoso similar a la sangre comenzó a brotar de la paredes, los asientos que antes parecían nuevos envejecieron de golpe y se mostraban oxidados y con el plástico derretido. Era como si hubieran sido expuestos a altas temperaturas o alguien se hubiera dedicado a quemarlos con una llama.
Aterrorizados e incapaces de articular palabra, vieron como una nueva estación se acercaba, pero esta vez no encontraron un andén a su paso. En su lugar había una especie de cámara de tortura en la que despellejaban vivo a un desdichado que gritaba de dolor mientras lloraba sangre. Las cámaras se sucedían una por una y la velocidad del tren se había aminorado, como para “deleitar” a sus pasajeros con las más crueles y brutales formas de torturar y causar dolor, que cada vez eran más sádicas y salvajes.
De repente el tren se detuvo y el mendigo, que hasta el momento parecía inconsciente a causa de su borrachera, se levantó. Los atracadores se quedaron petrificados al observar bajo su capucha unos brillantes ojos amarillos y un rostro rojo adornado por una puntiaguda barba.
“Tú te bajas aquí, estafador: –dijo mientras levantaba con un solo brazo al hombre trajeado y lo lanzaba fuera del vagón.
Inmediatamente un par de sombras que aparecieron del suelo le levantaron y llevaron hasta un foso lleno de gusanos. El estafador comenzó a gritar mientras los gusanos le atravesaban la piel y comenzaban a devorarle por dentro.
“Estos gusanos te devorarán en vida, como tú lo hiciste al lucrarte como un parásito del trabajo y el dinero de los demás para llevar una vida de lujos- dijo el falso mendigo que al que ya fácilmente se podía distinguir como un demonio. – Vosotros no tendréis tanta suerte, vosotros vais mucho más abajo”
Al día siguiente las crónicas de todos los periódicos anunciaron la muerte de un policía y dos atracadores que fueron abatidos a pocos metros del tren en el que pretendían escapar.
Belial: Bien, esto es un cuento que dramatiza del temor que sienten muchas personas al adentrarse en la tierra. Son muchas las leyendas de personas que avanzando por el interior de una cueva y corren una suerte similar a la de los protagonistas de esta historia, desapareciendo en sus profundidades. Y es que el hombre por naturaleza se siente incómodo cuando sabe que se encuentra enterrado varios metros y con toneladas de tierra sobre su cabeza. Así mismo los trenes suburbanos (el metro) parecen una mina inagotable de mitos y leyendas contemporáneas donde los protagonistas reciben un justo castigo por sus culpas o errores. Escriban si les gusto o no y puntuenla del 1 al 10....chao....
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Lamento esos problemas que has tenido amigo, y espero que la situacion mejore para ti en breve =).
Sobre la creepy yo le pongo 9/10 me gusto bastante, y casi uno siente ese panico al no detenerse el tren, porque creo que a todos nos ha pasado que el metro por un fallo tecnico se detengo en medio de la nada o se salte una parada, y en ese momento todo el mundo siente ese mismo panico, por no saber que ocurrira al momento siguiente, al estar bajo un buen monton de tierra, cables y hierros en general.
Sobre la creepy yo le pongo 9/10 me gusto bastante, y casi uno siente ese panico al no detenerse el tren, porque creo que a todos nos ha pasado que el metro por un fallo tecnico se detengo en medio de la nada o se salte una parada, y en ese momento todo el mundo siente ese mismo panico, por no saber que ocurrira al momento siguiente, al estar bajo un buen monton de tierra, cables y hierros en general.
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Saludos, mis amigos, hoy les llevo una nueva creepypasta....al parecer, estos problemas me han dado bastante tiempo para actualizarme con nuevas creepypastas, es lo unico bueno de eso a mi parecer....este creepypasta se la dedico a mi amigo, Ryohei, o como yo le digo, cinco, como es tu cumple, esta te la dedico...espero te guste *Saco un libro con las creepypasta de hoy y lo leo en voz alta.....*
La Picadura de la Araña
Andrea y Juan disfrutaban de una maravillosa luna de miel en las paradisiacas playas de Vietnam. Estaban alojados en un complejo turístico de lo más exclusivo: con playas de arena blanca, aguas cristalinas y a pocos metros de la jungla. Era uno de los pocos lujos que se habían podido permitir al celebrar su boda pues en estos tiempos de crisis, más que nunca, había que tratar de ahorrar o los gastos de la boda se podían disparar. Pero los padres de ella habían insistido y asumido más de la mitad del precio del viaje, por lo que Juan y Andrea se aventuraron a cumplir su sueño de viajar a Asia y disfrutar de las que serían las mejores vacaciones de su vida.
Los días transcurrían a toda velocidad, como suele suceder siempre que uno se divierte, y no podían haber imaginado un destino mejor, vivían a cuerpo de rey sin tener que pagar nada. La “pulserita” que habían contratado con el pack de alojamiento les daba derecho a comer, beber y entrar en todos las discotecas totalmente gratis. Era un sueño hecho realidad del que dentro de poco tendrían que despertar para volver a su monótona rutina de trabajo en la ciudad.
Cuando quedaban sólo dos días para tener que regresar, se hicieron amigos de un guía local que les prometió llevarles a una cascada que pocos turistas llegaban a conocer. El viaje no era muy largo pero debían adentrarse en la jungla a pie, una caminata de unos veinte minutos cruzando la frondosa selva. La mañana siguiente salieron junto al guía que con un machete en la mano iba abriendo camino entre lianas, hojas del tamaño de un paraguas y la vegetación más exótica y espectacular que los recién casados habían visto nunca.
Pero no todo era idílico, los mosquitos eran realmente insistentes e incluso con el cuerpo “bañado” en repelente siempre había alguno lo suficientemente voraz como para atreverse a picarles. El guía les ofreció un ungüento local que a todas luces fue mucho más efectivo que el repelente que habían comprado en la farmacia, olía a rayos pero ni un solo insecto les molestó desde que lo usaron.
Al llegar a la cascada Andrea y Juan se quedaron con la boca abierta por la belleza del lugar, una pequeña laguna con el agua más limpia que habían visto era adornada por una caída de agua de unos cuatro metros de altura. El canto de los pájaros, la selva rodeándoles en todas direcciones y un cielo con el azul más intenso que podían imaginar… era lo más parecido al paraíso que habían conocido.
El guía les dijo que regresaría en un par de horas, les aconsejó que no se alejaran del lugar, pues la selva podía ser muy peligrosa y era muy fácil perderse. No quería molestarles en su último día, mucho menos cuando estaban recién casados y, la verdad, es que ellos también preferían estar solos. Situaron sus toallas y bolsas al lado de la laguna y comenzaron a juguetear en el agua, nadaban, se reían y se besaban sabiendo que probablemente sería la última vez que estuvieran en un lugar como ese.
Media hora después, cansados de tanto juego decidieron comer y descansar sobre la toalla y, casi sin darse cuenta, Andrea se quedó medio dormida, pero un fuerte pinchazo en el cuello la despertó de su sueño… De un manotazo apartó un bicho negro que rápidamente se metió entre la vegetación sin que la mujer tuviera tiempo de ver qué era.
Juan le examinó el cuello y vio una pequeña marca que había enrojecido la zona. Extendió nuevamente el ungüento que les había dado su guía sobre el cuerpo de su mujer y pensó que había sido un descuido no volverse a proteger de los insectos después de bañarse. No le dieron más importancia al tema porque la picadura no molestaba demasiado y en pocos minutos llegó el guía a recogerles. Les enseñó un par de lugares más por las inmediaciones y les acompañó al hotel donde por desgracia tuvieron que comenzar a preparar las maletas.
Al día siguiente y con mucha tristeza tuvieron que embarcarse de nuevo a casa, un viaje en avión tan largo y pesado que a mitad del vuelo ya se habían acabado de leer las revistas que habían comprado. Por suerte consiguieron dormir unas cuantas horas y el tiempo pasó un poco más rápido.
En el aeropuerto esperaban las familias de ambos y todos fueron a comer a la casa de los recién casados, donde entre risas y bromas contaban las anécdotas que les habían sucedido y enseñaban fotos y vídeos de su luna de miel.
Andrea sentía un leve picor en el lugar de la picadura, pero no fue hasta una semana después que comenzó a hincharse y se puso de un rojo casi carmesí. El picor se había convertido en dolor y casi no podía ni tocar la zona, sentía fuertes punzadas cuando la trataba de apretar.
Sin dudarlo Juan llevó a su mujer al médico, quien les dijo que parecía que Andrea tenía una fuerte infección en la zona. Avisó a una enfermera para que le trajera su material quirúrgico y les explicó que sería preciso practicar una incisión para dejar que brotara el pus y por supuesto comenzar con curas en la zona, además debería tomar un antibiótico al menos durante siete días.
Andrea era muy miedosa y la idea de que la cortara en el cuello con un bisturí le daba auténtico pavor, pero una frase del médico la paralizó de inmediato: “si no te estás quieta, corres el riesgo de que te corte en la yugular”. Inmóvil por el miedo, sintió como el doctor comenzaba a abrir la zona. Pero algo imprevisto sucedió… el doctor pegó un salto hacia atrás al realizar el corte y en sus ojos se pudo ver auténtico terror.
Andrea sentía como la sangre se deslizaba por su cuello, pero había algo más, podía notar algo que parecía subirle hacia la boca ¿Cómo era posible que la sangre subiera y se extendiera por todo su cuello y hacia su nuca? ¿Por qué el médico se mantenía a distancia?
Segundos después la enfermera entró de nuevo en la sala, había salido a petición del doctor para traer más gasas, al mirar el cuello de Andrea comenzó a gritar desesperada y salió de la habitación pegando un fuerte portazo
En un movimiento reflejo se llevó la mano al cuello y pudo notar como lo que ella pensaba que era sangre le comenzaba a trepar sobre sus dedos. Al mirar su mano se bloqueó del miedo antes de desmayarse del susto ¡Decenas de pequeñas arañas manchadas de sangre y pus se movían desesperadas entre sus dedos y muchas más trataban de escapar por el agujero recién abierto en su cuello!
Belial: Esta leyenda no parece del todo imposible cuando existen multitud de personas que descubren que un insecto como moscas, avispas, etc. depositan huevos en el interior de su cuerpo. Normalmente el huevo eclosiona en el interior y su larva, normalmente un gusano, comienza a devorar la carne alrededor hasta abrirse un pequeño agujero por el que respirar. Pero existen casos más escalofriantes como el de personas a las que se le han encontrado cucarachas, arañas o saltamontes viviendo dentro del oído. O el más perturbador de todos: Una mujer a la que se le extrajo una pequeña cucaracha de su lengua, al parecer se había cortada mientras lamía un sobre en el que cual había varios diminutos huevos de este repugnante insecto, uno de ellos se incubó dentro de su lengua y tuvo que ser extraído quirúrgicamente. Bien, espero les halla gustado la creepypasta de hoy... comenten si les gusto o no, puntuenla del 1 al 10....Chao
PD: ¡¡Feliz Cumpleaños, cinco!! n.n
La Picadura de la Araña
Andrea y Juan disfrutaban de una maravillosa luna de miel en las paradisiacas playas de Vietnam. Estaban alojados en un complejo turístico de lo más exclusivo: con playas de arena blanca, aguas cristalinas y a pocos metros de la jungla. Era uno de los pocos lujos que se habían podido permitir al celebrar su boda pues en estos tiempos de crisis, más que nunca, había que tratar de ahorrar o los gastos de la boda se podían disparar. Pero los padres de ella habían insistido y asumido más de la mitad del precio del viaje, por lo que Juan y Andrea se aventuraron a cumplir su sueño de viajar a Asia y disfrutar de las que serían las mejores vacaciones de su vida.
Los días transcurrían a toda velocidad, como suele suceder siempre que uno se divierte, y no podían haber imaginado un destino mejor, vivían a cuerpo de rey sin tener que pagar nada. La “pulserita” que habían contratado con el pack de alojamiento les daba derecho a comer, beber y entrar en todos las discotecas totalmente gratis. Era un sueño hecho realidad del que dentro de poco tendrían que despertar para volver a su monótona rutina de trabajo en la ciudad.
Cuando quedaban sólo dos días para tener que regresar, se hicieron amigos de un guía local que les prometió llevarles a una cascada que pocos turistas llegaban a conocer. El viaje no era muy largo pero debían adentrarse en la jungla a pie, una caminata de unos veinte minutos cruzando la frondosa selva. La mañana siguiente salieron junto al guía que con un machete en la mano iba abriendo camino entre lianas, hojas del tamaño de un paraguas y la vegetación más exótica y espectacular que los recién casados habían visto nunca.
Pero no todo era idílico, los mosquitos eran realmente insistentes e incluso con el cuerpo “bañado” en repelente siempre había alguno lo suficientemente voraz como para atreverse a picarles. El guía les ofreció un ungüento local que a todas luces fue mucho más efectivo que el repelente que habían comprado en la farmacia, olía a rayos pero ni un solo insecto les molestó desde que lo usaron.
Al llegar a la cascada Andrea y Juan se quedaron con la boca abierta por la belleza del lugar, una pequeña laguna con el agua más limpia que habían visto era adornada por una caída de agua de unos cuatro metros de altura. El canto de los pájaros, la selva rodeándoles en todas direcciones y un cielo con el azul más intenso que podían imaginar… era lo más parecido al paraíso que habían conocido.
El guía les dijo que regresaría en un par de horas, les aconsejó que no se alejaran del lugar, pues la selva podía ser muy peligrosa y era muy fácil perderse. No quería molestarles en su último día, mucho menos cuando estaban recién casados y, la verdad, es que ellos también preferían estar solos. Situaron sus toallas y bolsas al lado de la laguna y comenzaron a juguetear en el agua, nadaban, se reían y se besaban sabiendo que probablemente sería la última vez que estuvieran en un lugar como ese.
Media hora después, cansados de tanto juego decidieron comer y descansar sobre la toalla y, casi sin darse cuenta, Andrea se quedó medio dormida, pero un fuerte pinchazo en el cuello la despertó de su sueño… De un manotazo apartó un bicho negro que rápidamente se metió entre la vegetación sin que la mujer tuviera tiempo de ver qué era.
Juan le examinó el cuello y vio una pequeña marca que había enrojecido la zona. Extendió nuevamente el ungüento que les había dado su guía sobre el cuerpo de su mujer y pensó que había sido un descuido no volverse a proteger de los insectos después de bañarse. No le dieron más importancia al tema porque la picadura no molestaba demasiado y en pocos minutos llegó el guía a recogerles. Les enseñó un par de lugares más por las inmediaciones y les acompañó al hotel donde por desgracia tuvieron que comenzar a preparar las maletas.
Al día siguiente y con mucha tristeza tuvieron que embarcarse de nuevo a casa, un viaje en avión tan largo y pesado que a mitad del vuelo ya se habían acabado de leer las revistas que habían comprado. Por suerte consiguieron dormir unas cuantas horas y el tiempo pasó un poco más rápido.
En el aeropuerto esperaban las familias de ambos y todos fueron a comer a la casa de los recién casados, donde entre risas y bromas contaban las anécdotas que les habían sucedido y enseñaban fotos y vídeos de su luna de miel.
Andrea sentía un leve picor en el lugar de la picadura, pero no fue hasta una semana después que comenzó a hincharse y se puso de un rojo casi carmesí. El picor se había convertido en dolor y casi no podía ni tocar la zona, sentía fuertes punzadas cuando la trataba de apretar.
Sin dudarlo Juan llevó a su mujer al médico, quien les dijo que parecía que Andrea tenía una fuerte infección en la zona. Avisó a una enfermera para que le trajera su material quirúrgico y les explicó que sería preciso practicar una incisión para dejar que brotara el pus y por supuesto comenzar con curas en la zona, además debería tomar un antibiótico al menos durante siete días.
Andrea era muy miedosa y la idea de que la cortara en el cuello con un bisturí le daba auténtico pavor, pero una frase del médico la paralizó de inmediato: “si no te estás quieta, corres el riesgo de que te corte en la yugular”. Inmóvil por el miedo, sintió como el doctor comenzaba a abrir la zona. Pero algo imprevisto sucedió… el doctor pegó un salto hacia atrás al realizar el corte y en sus ojos se pudo ver auténtico terror.
Andrea sentía como la sangre se deslizaba por su cuello, pero había algo más, podía notar algo que parecía subirle hacia la boca ¿Cómo era posible que la sangre subiera y se extendiera por todo su cuello y hacia su nuca? ¿Por qué el médico se mantenía a distancia?
Segundos después la enfermera entró de nuevo en la sala, había salido a petición del doctor para traer más gasas, al mirar el cuello de Andrea comenzó a gritar desesperada y salió de la habitación pegando un fuerte portazo
En un movimiento reflejo se llevó la mano al cuello y pudo notar como lo que ella pensaba que era sangre le comenzaba a trepar sobre sus dedos. Al mirar su mano se bloqueó del miedo antes de desmayarse del susto ¡Decenas de pequeñas arañas manchadas de sangre y pus se movían desesperadas entre sus dedos y muchas más trataban de escapar por el agujero recién abierto en su cuello!
Belial: Esta leyenda no parece del todo imposible cuando existen multitud de personas que descubren que un insecto como moscas, avispas, etc. depositan huevos en el interior de su cuerpo. Normalmente el huevo eclosiona en el interior y su larva, normalmente un gusano, comienza a devorar la carne alrededor hasta abrirse un pequeño agujero por el que respirar. Pero existen casos más escalofriantes como el de personas a las que se le han encontrado cucarachas, arañas o saltamontes viviendo dentro del oído. O el más perturbador de todos: Una mujer a la que se le extrajo una pequeña cucaracha de su lengua, al parecer se había cortada mientras lamía un sobre en el que cual había varios diminutos huevos de este repugnante insecto, uno de ellos se incubó dentro de su lengua y tuvo que ser extraído quirúrgicamente. Bien, espero les halla gustado la creepypasta de hoy... comenten si les gusto o no, puntuenla del 1 al 10....Chao
PD: ¡¡Feliz Cumpleaños, cinco!! n.n
Última edición por Belial Abbadon el Dom Nov 11, 2012 5:08 pm, editado 1 vez
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
T.T Gracias Bly!!!!! 100/10 Lo primero que pense en la creepy cunadoleei el titulo era el hormbre aran~a xD
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
No habia leido la creepy aun, falta de tiempo ya saben, muy buena tambien 9/10, cada dia profundizas mas en el argumento y toda la situacion, es como hacer un viaje al mundo del terror :D
Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Hola amigos, conocidos, subnormales adictos a mis creepys (?) Hoy les traigo una nueva creepypasta, veran, he estado llendo a la iglesia mucho ultimamente...yh, por aquella influencia catolica por parte familiar, he decidido por lo menos hacer una creepypasta de reflexion catolica...bien, empiezo *Saco un libro con la crepypasta de hoy y lo leo con una expresion de felicidad en mi cara*
El Último Regalo de Mamá
Después de dar la misa, un sacerdote católico se encaminó hacia un apartamento ubicado en un viejo edificio del centro de la ciudad. Medianamente alto, con la pintura descascarada y las verjas de las ventanas carcomidas por el óxido. El edificio ubicado en un barrio marginal, muy conocido por ser hogar de traficantes, prostitutas y drogadictos, era todo lo opuesto a un lugar alegre y acogedor, sobre todo bajo un cielo gris como el que en aquel momento lo cubría.
Tras tocar repetidas veces el timbre, el sacerdote pudo escuchar la proximidad de unos pasos y entonces la puerta se abrió: era un joven desaliñado y ojeroso, con cabello abundante, sucio y desordenado. Su expresión no era precisamente afable: en ella se revelaba la actitud de quien está fastidiado y cansado de la vida, de quien guarda una añeja amargura y un desencanto generalizado hacia todas las cosas. Y el vicio, aquel joven parecía haber envejecido interiormente a causa de diversos vicios: alcohol, drogas, mujeres … Además tenía cara de haberse acabado de despertar por los sonidos del timbre y, pese a parecer asombrado por la visita del cura, no se veía de ningún modo complacido en tal visita…
— ¿Qué quiere? —preguntó el joven con sequedad
— Me han llamado para administrarle los últimos sacramentos a un moribundo.
— Creo que le han tomado el pelo. Aquí sólo vivo yo
El padre dudó por un momento, bajó la cabeza de forma pensativa y preocupada y luego, justo cuando volvía a alzar la mirada para disculparse con el joven e irse, vio algo en el oscuro pasillo que lo asombró e instantáneamente le hizo convencerse de que no había ninguna broma de por medio y que simplemente el joven era un inconsciente sin deseos de ayudar.
— No, joven, aquí no hay ninguna broma. Quizá usted no entiende la importancia del asunto o tiene cierta antipatía por la Iglesia y los sacerdotes. Igualmente, lo único que le pido es que tenga consideración hacia la mujer amorosa y cristiana que por la mañana me suplicó que viniese acá. Tengo que cumplir lo antes posible con mi misión. Con su permiso.
Tras decir eso, el sacerdote apartó al joven de forma suave pero firme y determinada. Una vez dentro, vio en la mesita del recibidor un retrato junto al cual yacía un ramo de flores secas y marchitas. En el retrato se veía a una mujer mayor con ropa negra de luto, un gran crucifijo en el cuello y un rostro cuya mirada y expresión delataban bondad pero también un profundo envejecimiento ocasionado mucho más por el sufrimiento que por el paso de los años: era la mujer que había solicitado la visita del sacerdote.
— ¿Ve el retrato de la mesita? Esa es la mujer que me pidió venir.
— P… ¡pero qué dice! ¡Eso es imposible! ¡Ella es mi madre y está muerta hace años!
Al joven lo sacudió un escalofrío. Gotas de frío sudor empañaban su frente y su brazo derecho temblaba ligeramente mientras sostenía el retrato de la mujer frente a su rostro nervioso y sufrido. Pero el sacerdote parecía tranquilo, inmutable, como si algo en la conversación que tuvo con la mujer del retrato le hubiese hecho intuir que aquella no era una conversación normal, que algo misterioso había allí. Sereno, miró al joven y le dijo:
— Hijo, quizá esto sea una especie de aviso de que debes guiar tu vida al sendero de la rectitud, tu madre está velando por ti y sufriendo desde el cielo por tus faltas.
Al oír eso el joven puso cara de no entender; mas, pasado un momento, en sus ojos surgió un destello de comprensión súbita, angustia y temor. Él lo sabía, sabía que el cura no mentía y que su madre le había hablado. Pero su madre estaba muerta: él era quien habría de morir, y muy pronto… Su madre aún cuidaba de él y no quería que muriese con una lista tan larga de pecados sin perdonar. ¡Debía confesarse y recibir la comunión, debía arrepentirse para ser perdonado y no caer en la oscuridad eterna del Infierno!
Por un momento el joven lloró conmovido por el amor de su madre y el impacto que representaba saber que sí existía aquel mundo espiritual del que tanto había dudado y al que tanto había despreciado. No había pisado una iglesia desde niño, pero lo que estaba viviendo le convenció de que era tiempo de cambiar y reconciliarse con Dios aunque fuera en sus últimos momentos…
Tras varias horas dialogando con el sacerdote sobre su vida, su madre y como ella enfermó de tristeza cuando él se metió en las drogas. Un sufrimiento que la llevó a morir sola y repudiada por su único hijo que estaba más preocupado por lograr su dosis diaria que por atender a una pobre anciana que se desvivía por ayudarle. El chico profundamente arrepentido y desecho en lágrimas se confesó al párroco quien le absolvió de sus pecados y le dio la comunión. Al irse el cura, el joven regresó a su soledad con una mezcla de alegría por haber sido liberado y temor.
Falleció esa misma noche mientras dormía, de forma repentina e inexplicable. Dicen que fue un paro cardíaco, pero es sabido que los médicos suelen diagnosticar eso cuando no saben a ciencia cierta qué pasó. En todo caso, lo importante es que el joven murió en paz y totalmente limpio de cualquier droga y pecado. En su velatorio, quienes lo conocían se sorprendieron porque el joven, mientras vivió, jamás mostró una sonrisa tan dulce y serena como la que, antes de partir, dejó grabada en su rostro.
Belial: Amor de madre, algo que nunca se acaba se podria decir que es como el universo “Quizas sepamos donde y cuando ha empezado, pero no conocemos sus limites ni hasta donde se extiende”, si a alguien no le ha gustado esta historia sea real o no, se nota que no ama a su madre y tal vez no sabe lo mucho que ella sufre por esa persona, que triste es saber eso, este relato deberia ser visto no como tal, si no como una llamado de reflexion.... Bien, con esto termino, quiza haga otra creepy de reflexion, pero mejor me dedico a lo mio, hacer cagar a la gente de miedo xD, bueno, me despido, comenten si les gusto y puntuenla del 1 al 10, chao
El Último Regalo de Mamá
Después de dar la misa, un sacerdote católico se encaminó hacia un apartamento ubicado en un viejo edificio del centro de la ciudad. Medianamente alto, con la pintura descascarada y las verjas de las ventanas carcomidas por el óxido. El edificio ubicado en un barrio marginal, muy conocido por ser hogar de traficantes, prostitutas y drogadictos, era todo lo opuesto a un lugar alegre y acogedor, sobre todo bajo un cielo gris como el que en aquel momento lo cubría.
Tras tocar repetidas veces el timbre, el sacerdote pudo escuchar la proximidad de unos pasos y entonces la puerta se abrió: era un joven desaliñado y ojeroso, con cabello abundante, sucio y desordenado. Su expresión no era precisamente afable: en ella se revelaba la actitud de quien está fastidiado y cansado de la vida, de quien guarda una añeja amargura y un desencanto generalizado hacia todas las cosas. Y el vicio, aquel joven parecía haber envejecido interiormente a causa de diversos vicios: alcohol, drogas, mujeres … Además tenía cara de haberse acabado de despertar por los sonidos del timbre y, pese a parecer asombrado por la visita del cura, no se veía de ningún modo complacido en tal visita…
— ¿Qué quiere? —preguntó el joven con sequedad
— Me han llamado para administrarle los últimos sacramentos a un moribundo.
— Creo que le han tomado el pelo. Aquí sólo vivo yo
El padre dudó por un momento, bajó la cabeza de forma pensativa y preocupada y luego, justo cuando volvía a alzar la mirada para disculparse con el joven e irse, vio algo en el oscuro pasillo que lo asombró e instantáneamente le hizo convencerse de que no había ninguna broma de por medio y que simplemente el joven era un inconsciente sin deseos de ayudar.
— No, joven, aquí no hay ninguna broma. Quizá usted no entiende la importancia del asunto o tiene cierta antipatía por la Iglesia y los sacerdotes. Igualmente, lo único que le pido es que tenga consideración hacia la mujer amorosa y cristiana que por la mañana me suplicó que viniese acá. Tengo que cumplir lo antes posible con mi misión. Con su permiso.
Tras decir eso, el sacerdote apartó al joven de forma suave pero firme y determinada. Una vez dentro, vio en la mesita del recibidor un retrato junto al cual yacía un ramo de flores secas y marchitas. En el retrato se veía a una mujer mayor con ropa negra de luto, un gran crucifijo en el cuello y un rostro cuya mirada y expresión delataban bondad pero también un profundo envejecimiento ocasionado mucho más por el sufrimiento que por el paso de los años: era la mujer que había solicitado la visita del sacerdote.
— ¿Ve el retrato de la mesita? Esa es la mujer que me pidió venir.
— P… ¡pero qué dice! ¡Eso es imposible! ¡Ella es mi madre y está muerta hace años!
Al joven lo sacudió un escalofrío. Gotas de frío sudor empañaban su frente y su brazo derecho temblaba ligeramente mientras sostenía el retrato de la mujer frente a su rostro nervioso y sufrido. Pero el sacerdote parecía tranquilo, inmutable, como si algo en la conversación que tuvo con la mujer del retrato le hubiese hecho intuir que aquella no era una conversación normal, que algo misterioso había allí. Sereno, miró al joven y le dijo:
— Hijo, quizá esto sea una especie de aviso de que debes guiar tu vida al sendero de la rectitud, tu madre está velando por ti y sufriendo desde el cielo por tus faltas.
Al oír eso el joven puso cara de no entender; mas, pasado un momento, en sus ojos surgió un destello de comprensión súbita, angustia y temor. Él lo sabía, sabía que el cura no mentía y que su madre le había hablado. Pero su madre estaba muerta: él era quien habría de morir, y muy pronto… Su madre aún cuidaba de él y no quería que muriese con una lista tan larga de pecados sin perdonar. ¡Debía confesarse y recibir la comunión, debía arrepentirse para ser perdonado y no caer en la oscuridad eterna del Infierno!
Por un momento el joven lloró conmovido por el amor de su madre y el impacto que representaba saber que sí existía aquel mundo espiritual del que tanto había dudado y al que tanto había despreciado. No había pisado una iglesia desde niño, pero lo que estaba viviendo le convenció de que era tiempo de cambiar y reconciliarse con Dios aunque fuera en sus últimos momentos…
Tras varias horas dialogando con el sacerdote sobre su vida, su madre y como ella enfermó de tristeza cuando él se metió en las drogas. Un sufrimiento que la llevó a morir sola y repudiada por su único hijo que estaba más preocupado por lograr su dosis diaria que por atender a una pobre anciana que se desvivía por ayudarle. El chico profundamente arrepentido y desecho en lágrimas se confesó al párroco quien le absolvió de sus pecados y le dio la comunión. Al irse el cura, el joven regresó a su soledad con una mezcla de alegría por haber sido liberado y temor.
Falleció esa misma noche mientras dormía, de forma repentina e inexplicable. Dicen que fue un paro cardíaco, pero es sabido que los médicos suelen diagnosticar eso cuando no saben a ciencia cierta qué pasó. En todo caso, lo importante es que el joven murió en paz y totalmente limpio de cualquier droga y pecado. En su velatorio, quienes lo conocían se sorprendieron porque el joven, mientras vivió, jamás mostró una sonrisa tan dulce y serena como la que, antes de partir, dejó grabada en su rostro.
Belial: Amor de madre, algo que nunca se acaba se podria decir que es como el universo “Quizas sepamos donde y cuando ha empezado, pero no conocemos sus limites ni hasta donde se extiende”, si a alguien no le ha gustado esta historia sea real o no, se nota que no ama a su madre y tal vez no sabe lo mucho que ella sufre por esa persona, que triste es saber eso, este relato deberia ser visto no como tal, si no como una llamado de reflexion.... Bien, con esto termino, quiza haga otra creepy de reflexion, pero mejor me dedico a lo mio, hacer cagar a la gente de miedo xD, bueno, me despido, comenten si les gusto y puntuenla del 1 al 10, chao
Solo- Mensajes : 3692
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Me gusto bastante Belial ^^, le doy un 10/10 muy buena la historia :)
Ferzack II- Mensajes : 147
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
me encantooo como dije en el chatbox calificacion 10/10
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
gran creepypasta belial me encanto espero que agas mas
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Muy buena historia y me asuste un poco 9/10
takuyaemo- Mensajes : 268
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Belial: Saludos mis amigos, conocidos, subnormales, adictos a mis creepypastas, etc. Les traigo una nueva creepypasta que idee mientras leia unos casos de "bromas" que salieron muy mal y algunas cadenas de correos que supuestamente te dan mala suerte o te mueres...creo que ya les di una idea de lo que trata esta creepy, sin mas preámbulos, se las traigo *Abro un libro con la siguiente creepypasta y lo leo en voz alta, se me veia serio*
La Maldición de Carmen Winstead
Finalizada la hora del almuerzo escolar, la maestra les comunicó a los alumnos que la junta directiva había planificado un simulacro de incendio en el que todos debían participar.
Poco después sonó la alarma y los alumnos salieron para reunirse en el patio. Era un día caluroso, con el cielo despejado y un sol que hacía arder la piel, llenando las frentes de los estudiantes con pequeñas gotas de sudor.
La maestra comenzó a leer la lista de nombres. Todos alzaban la mano y decían “presente” de forma mecánica, consumidos por el aburrimiento. Sin embargo, una chica de un grupo de cinco amigas se fijó en el hecho de que Carmen (una compañera de clase) estaba de pie junto a la alcantarilla, a la que le faltaba la tapa desde hacía semanas, y aún faltaba bastante para que la maestra leyera su nombre. Sus ojos brillaron. Carmen estaba entre las últimas de la larga lista organizada en orden alfabético: ¿qué pasaría cuando la llamen si caía en la alcantarilla? “¡Carmen está en la alcantarilla!”, podrían corear y entonces todos reirían a carcajadas y la pobre Carmen sería el hazme reír. Quién sabe, incluso podrían terminar por bautizarla como “La Chica de la Alcantarilla”. La oportunidad de romper el aburrimiento y hacer historia era perfecta, así que les comunicó discretamente la idea a sus cuatro amigas y todas empezaron a agolparse en torno a Carmen, fingiendo torpeza para empujarla y hacerla caer sin que aquello pareciese premeditado…
La maniobra fue perfecta, Carmen apenas emitió sonidos de queja mientras la hacían caer y, cuando dijeron su nombre, las cinco chicas empezaron a gritar: “¡Ella está en la alcantarilla¡ ¡Ella está en la alcantarilla!”.
Un mar de carcajadas se desató, pero las risas empezaron a silenciarse cuando la maestra se acercó a ver y, antes de que emitiera palabra alguna, se giró y miró a todos con una mueca impregnada de angustia y terror. La situación no inspiraba risa alguna: Carmen había caído de cabeza en el hueco y al aterrizar su cabeza se había torcido hacia un lado en una posición totalmente imposible, su cara casi sin piel después de haberse raspado contra las paredes de la alcantarilla en la caída y una mueca espantosa como si hubiera tratado de gritar y no hubiese tenido el tiempo suficiente. La sangre se dispersaba en un charco que se mezclaba con el excremento húmedo y maloliente que impregnaba todo su cuerpo.
Las cinco chicas se acercaron a ver. Una lágrima asomó tímidamente en la mejilla de la autora de la broma mientras sus ojos atónitos contemplaban como una gorda cucaracha yacía sobre lo que alguna vez fue el rostro de Carmen, moviendo sus antenas como para ver si todo estaba bien. Pero nada estaba bien, y ella y cada una de sus amigas se sintieron como uno de esos repulsivos insectos cuando la Policía vino y determinó que Carmen tenía el cuello roto y estaba muerta. Según dijeron, al caer Carmen se golpeó con las escaleras metálicas, de tal forma que perdió la cara y después se rompió el cuello al estrellarse contra el cemento.
Minutos después se llevaron el cadáver de Carmen, acompañado por una procesión de moscas cuyos zumbidos eran casi el único ruido en medio del fúnebre silencio. Ese día hubo un interrogatorio después de clases. Todos debían ir.
En el interrogatorio las cinco chicas dijeron que fue un accidente y que ellas fueron testigos. La Policía les creyó y el caso de Carmen Winstead se cerró, pero algo aún más siniestro había comenzado…
Meses después, compañeros de clase de la fallecida Carmen empezaron a recibir correos electrónicos que se titulaban “La empujaron” y afirmaban que a Carmen la habían empujado, que su muerte no era un accidente. También, los correos decían que los culpables debían asumir la responsabilidad del crimen, pues de lo contrario habría terribles consecuencias. La mayoría pensó que los correos eran una farsa elaborada por alguien que quería divertirse causando temor, pero otros no estaban tan seguros.
Transcurridos unos pocos días tras la cadena de correos, la chica que ideó el plan para ridiculizar a Carmen estaba bañándose cuando de pronto oyó una extraña risa. Cerró el grifo para oír mejor: la risa parecía venir del interior de la ducha. ¿Acaso se estaba volviendo loca? Aterrada, se secó rápidamente, se vistió, se despidió de su madre nerviosamente y se fue a dormir más temprano que de costumbre. Cinco horas después su madre se despertó al oír un portazo en la puerta de entrada. Su hija no estaba en la habitación ni en lugar alguno de la casa. Llamó a la Policía, pero los agentes poco podían hacer al respecto, ya que no se podía interponer una denuncia en personas desaparecidas hasta que transcurrieran 48 horas, aún así prometieron a la desconsolada madre patrullar las calles cercanas para buscar a su hija. La búsqueda de familiares y amigos tampoco tuvo éxito y la chica no apareció aquella noche.
La mañana siguiente mientras el conserje del colegio limpiaba las hojas secas del patio, se encontró que la tapa de la alcantarilla (que habían vuelto a colocar después de producirse la trágica muerte de Carmen) había sido levantada y apartada a un lado. Al asomarse descubrió algo realmente escalofriante. Parece que la chica desaparecida la había retirado antes de lanzarse de cabeza por el conducto y se encontraba en el fondo con el cuello roto y la cara destruida, borrada por los golpes que se había dado al caer y golpearse con las escaleras metálicas de las cloacas. Una muerte idéntica a la que sufrió Carmen.
El mismo destino les esperaba a las otras cuatro culpables de la muerte de Carmen. Tras la muerte de las dos primeras un equipo del ayuntamiento soldó la alcantarilla para que nadie más pudiera abrirla. Sin embargo eso no pareció impedir a la tercera víctima arrancarla del suelo, algo que requería una fuerza sobrehumana. Por supuesto esa fue la gota que colmó el vaso y se decidió colocar vigilancia las 24 horas del día en ese peligroso punto de encuentro para “suicidas”.
Las dos víctimas restantes murieron de la misma forma, pero el espíritu de Carmen en esta ocasión las guió hasta alcantarillas cercanas a sus domicilios, la vigilancia podría frustrar sus planes. Una por una cayeron en las alcantarillas, perdiendo el rostro y rompiéndose el cuello. Todas se habían quedado dormidas antes de su trágica muerte, en ese momento cuando se encontraban más vulnerables, Carmen aprovechaba para poseer sus cuerpos y guiarlas como si se tratara de un caso de sonambulismo hacia un muerte tan cruel como la que ella había sufrido. Un destino cruel porque podían sentir todo lo que ocurría pero no tenían control sobre su cuerpo.
Pero la cadena de muertes no se detuvo ahí, ya que posteriormente otros compañeros de clase de Carmen también fueron encontrados muertos en distintas alcantarillas, con el cuello roto y el rostro anulado. Ellos y ellas también se habían dormido antes de aparecer muertos…
Resultaba muy inquietante pensar que todos esos otros compañeros muertos no habían creído en los correos electrónicos que afirmaban que Carmen fue empujada. ¿Acaso el espíritu de Carmen se estaba vengando? ¿Podría eso explicar muertes tan extrañas en las que no se entendía cómo diablos los cuerpos habían ido a parar a la alcantarilla sin que nadie advirtiese con claridad el rumbo que las víctimas tomaban antes de ser asesinadas? El espíritu de Carmen Winstead andaba suelto y, quien no creyese que ella fue empujada, corría el riesgo de ser castigado con una muerte semejante a la de Carmen, muerte que caería sobre él o ella durante las horas de sueño, con un sigilo que solo se rompería al caer por la alcantarilla…
Belial: En esta corrupta sociedad humana siempre esta ese deseo por humillar a otros...unos lo hacen por creerse superiore...otros para dar un rato de risa...otros solo pro ser crueles...se pueden perdonar una simple broma de esas para pasarse el rato riendo...pero la asesina de Carmen no....fue una de esas tontas chicas que solo pensaban en si mismas y en nada mas...eso fuie la consecuencia de sus actos...una muerte igual a su victima. Bien, espero les haya gustado, comenten si les gusto o no y puntuenla del 1 al 10, chao....
La Maldición de Carmen Winstead
Finalizada la hora del almuerzo escolar, la maestra les comunicó a los alumnos que la junta directiva había planificado un simulacro de incendio en el que todos debían participar.
Poco después sonó la alarma y los alumnos salieron para reunirse en el patio. Era un día caluroso, con el cielo despejado y un sol que hacía arder la piel, llenando las frentes de los estudiantes con pequeñas gotas de sudor.
La maestra comenzó a leer la lista de nombres. Todos alzaban la mano y decían “presente” de forma mecánica, consumidos por el aburrimiento. Sin embargo, una chica de un grupo de cinco amigas se fijó en el hecho de que Carmen (una compañera de clase) estaba de pie junto a la alcantarilla, a la que le faltaba la tapa desde hacía semanas, y aún faltaba bastante para que la maestra leyera su nombre. Sus ojos brillaron. Carmen estaba entre las últimas de la larga lista organizada en orden alfabético: ¿qué pasaría cuando la llamen si caía en la alcantarilla? “¡Carmen está en la alcantarilla!”, podrían corear y entonces todos reirían a carcajadas y la pobre Carmen sería el hazme reír. Quién sabe, incluso podrían terminar por bautizarla como “La Chica de la Alcantarilla”. La oportunidad de romper el aburrimiento y hacer historia era perfecta, así que les comunicó discretamente la idea a sus cuatro amigas y todas empezaron a agolparse en torno a Carmen, fingiendo torpeza para empujarla y hacerla caer sin que aquello pareciese premeditado…
La maniobra fue perfecta, Carmen apenas emitió sonidos de queja mientras la hacían caer y, cuando dijeron su nombre, las cinco chicas empezaron a gritar: “¡Ella está en la alcantarilla¡ ¡Ella está en la alcantarilla!”.
Un mar de carcajadas se desató, pero las risas empezaron a silenciarse cuando la maestra se acercó a ver y, antes de que emitiera palabra alguna, se giró y miró a todos con una mueca impregnada de angustia y terror. La situación no inspiraba risa alguna: Carmen había caído de cabeza en el hueco y al aterrizar su cabeza se había torcido hacia un lado en una posición totalmente imposible, su cara casi sin piel después de haberse raspado contra las paredes de la alcantarilla en la caída y una mueca espantosa como si hubiera tratado de gritar y no hubiese tenido el tiempo suficiente. La sangre se dispersaba en un charco que se mezclaba con el excremento húmedo y maloliente que impregnaba todo su cuerpo.
Las cinco chicas se acercaron a ver. Una lágrima asomó tímidamente en la mejilla de la autora de la broma mientras sus ojos atónitos contemplaban como una gorda cucaracha yacía sobre lo que alguna vez fue el rostro de Carmen, moviendo sus antenas como para ver si todo estaba bien. Pero nada estaba bien, y ella y cada una de sus amigas se sintieron como uno de esos repulsivos insectos cuando la Policía vino y determinó que Carmen tenía el cuello roto y estaba muerta. Según dijeron, al caer Carmen se golpeó con las escaleras metálicas, de tal forma que perdió la cara y después se rompió el cuello al estrellarse contra el cemento.
Minutos después se llevaron el cadáver de Carmen, acompañado por una procesión de moscas cuyos zumbidos eran casi el único ruido en medio del fúnebre silencio. Ese día hubo un interrogatorio después de clases. Todos debían ir.
En el interrogatorio las cinco chicas dijeron que fue un accidente y que ellas fueron testigos. La Policía les creyó y el caso de Carmen Winstead se cerró, pero algo aún más siniestro había comenzado…
Meses después, compañeros de clase de la fallecida Carmen empezaron a recibir correos electrónicos que se titulaban “La empujaron” y afirmaban que a Carmen la habían empujado, que su muerte no era un accidente. También, los correos decían que los culpables debían asumir la responsabilidad del crimen, pues de lo contrario habría terribles consecuencias. La mayoría pensó que los correos eran una farsa elaborada por alguien que quería divertirse causando temor, pero otros no estaban tan seguros.
Transcurridos unos pocos días tras la cadena de correos, la chica que ideó el plan para ridiculizar a Carmen estaba bañándose cuando de pronto oyó una extraña risa. Cerró el grifo para oír mejor: la risa parecía venir del interior de la ducha. ¿Acaso se estaba volviendo loca? Aterrada, se secó rápidamente, se vistió, se despidió de su madre nerviosamente y se fue a dormir más temprano que de costumbre. Cinco horas después su madre se despertó al oír un portazo en la puerta de entrada. Su hija no estaba en la habitación ni en lugar alguno de la casa. Llamó a la Policía, pero los agentes poco podían hacer al respecto, ya que no se podía interponer una denuncia en personas desaparecidas hasta que transcurrieran 48 horas, aún así prometieron a la desconsolada madre patrullar las calles cercanas para buscar a su hija. La búsqueda de familiares y amigos tampoco tuvo éxito y la chica no apareció aquella noche.
La mañana siguiente mientras el conserje del colegio limpiaba las hojas secas del patio, se encontró que la tapa de la alcantarilla (que habían vuelto a colocar después de producirse la trágica muerte de Carmen) había sido levantada y apartada a un lado. Al asomarse descubrió algo realmente escalofriante. Parece que la chica desaparecida la había retirado antes de lanzarse de cabeza por el conducto y se encontraba en el fondo con el cuello roto y la cara destruida, borrada por los golpes que se había dado al caer y golpearse con las escaleras metálicas de las cloacas. Una muerte idéntica a la que sufrió Carmen.
El mismo destino les esperaba a las otras cuatro culpables de la muerte de Carmen. Tras la muerte de las dos primeras un equipo del ayuntamiento soldó la alcantarilla para que nadie más pudiera abrirla. Sin embargo eso no pareció impedir a la tercera víctima arrancarla del suelo, algo que requería una fuerza sobrehumana. Por supuesto esa fue la gota que colmó el vaso y se decidió colocar vigilancia las 24 horas del día en ese peligroso punto de encuentro para “suicidas”.
Las dos víctimas restantes murieron de la misma forma, pero el espíritu de Carmen en esta ocasión las guió hasta alcantarillas cercanas a sus domicilios, la vigilancia podría frustrar sus planes. Una por una cayeron en las alcantarillas, perdiendo el rostro y rompiéndose el cuello. Todas se habían quedado dormidas antes de su trágica muerte, en ese momento cuando se encontraban más vulnerables, Carmen aprovechaba para poseer sus cuerpos y guiarlas como si se tratara de un caso de sonambulismo hacia un muerte tan cruel como la que ella había sufrido. Un destino cruel porque podían sentir todo lo que ocurría pero no tenían control sobre su cuerpo.
Pero la cadena de muertes no se detuvo ahí, ya que posteriormente otros compañeros de clase de Carmen también fueron encontrados muertos en distintas alcantarillas, con el cuello roto y el rostro anulado. Ellos y ellas también se habían dormido antes de aparecer muertos…
Resultaba muy inquietante pensar que todos esos otros compañeros muertos no habían creído en los correos electrónicos que afirmaban que Carmen fue empujada. ¿Acaso el espíritu de Carmen se estaba vengando? ¿Podría eso explicar muertes tan extrañas en las que no se entendía cómo diablos los cuerpos habían ido a parar a la alcantarilla sin que nadie advirtiese con claridad el rumbo que las víctimas tomaban antes de ser asesinadas? El espíritu de Carmen Winstead andaba suelto y, quien no creyese que ella fue empujada, corría el riesgo de ser castigado con una muerte semejante a la de Carmen, muerte que caería sobre él o ella durante las horas de sueño, con un sigilo que solo se rompería al caer por la alcantarilla…
Belial: En esta corrupta sociedad humana siempre esta ese deseo por humillar a otros...unos lo hacen por creerse superiore...otros para dar un rato de risa...otros solo pro ser crueles...se pueden perdonar una simple broma de esas para pasarse el rato riendo...pero la asesina de Carmen no....fue una de esas tontas chicas que solo pensaban en si mismas y en nada mas...eso fuie la consecuencia de sus actos...una muerte igual a su victima. Bien, espero les haya gustado, comenten si les gusto o no y puntuenla del 1 al 10, chao....
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Bueno le doy un 7/10 :3 no usare mis criticas esta vez e.e, pero ya no me dan miedo las creepys ya deje de leerlas por escucharlas :3 ya les estoy perdiendoo el miedo :D,pero hablando de las creepys siempre son muy buenas te felicito :3
Kenji Fujiwara- Mensajes : 293
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Re: Creepypastas foreras con Belial, el Señor de las Pesadillas *Sonidos de miedo*
Disculpa si me falto el factor miedo, estoy algo salido de onda ultimamente...pero ya me voy mejorando, y mis creepys tambien lo haran
Solo- Mensajes : 3692
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Jue Dic 16, 2021 11:29 pm por Blader solitary
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